La sociedad de Blade Runner

   
       

 

     
           
 

 

Blade Runner recrea imaginariamente una sociedad del futuro, en la que se muestran de forma exagerada algunos rasgos de nuestro presente. Analicemos algunos desus características.

Deterioro ecológico. La Tierra es un planeta en donde la vida se extingue progresivamente. Sólo la ingenieria genética reproduce artificialmente algunas formas de vida (buhos, serpientes...). Los Angeles aparece siempre fotografiada en imágenes de suciedad, cargada de contaminación ambiental y acústica, una ciudad llena de mezcolanza racial donde se habla un idioma, la interlingua, conjunción de lenguas asiáticas y occidentales. Toda la película transcurre de noche, como si la luz del sol ya no pudiera brillar en la tierra.

Adoctrinamiento mediático. La Sociedad Blade Runner encaja en lo que algún teórico como Lefebvre ha llamada "sociedad burocrática de consumo dirigido". El poder está en manos de la Corporación Tyrel, una élite de científicos y conocedores de la ingeniería genética, que ayudada de una burocracia policial controla las actividades de los ciudadanos y teledirige su consumo.

Sociedad de masas. En la Sociedad reflejada en Blade Runner han desaparecido los grupos primarios(familia, grupo de iguales, clase social), de modo que asistimos también a la extinción de los vínculos comunitarios. La desaparición de las clase sociales no implica, sin embargo, que estemos en una sociedad igualitaria, pues la Tyrell Corporations ejerce una dominación uniforme sobre toda la sociedad. El prototipo de hombre desarraigado y descolocado es Dekard; sin familia, sin amigos, opta por un trabajo insatisfactorio huyendo de su soledad.

Secularización del progreso. La secularización es un proceso socio-histórico a través del cual se establece una separación entre la esfera religiosa y los sistema políticos, sociales y culturales, al tiempo que los crecientes sectores de la sociedad se alejan de los universos simbólicos religiosos. En Blade Runner, la secularización del progreso social se manifiesta, ante todo, en la trasferencia de religiosidad a realidades e instituciones profanas. En este caso es una institución científica, la Tyrell Corporation, la gestora de todo lo referente a la vida y a la muerte de los ciudadanos. El doctor Tyrell se mueve en un plano superior, que queda subrayado por las características de su residencia. El poder (la corporación Tyrell) está representado por un edificio de dos torres de 700 plantas parecido a las pirámides-templo de los mayas, allí rodeado de símbolos religiosos se aloja Tyrell.

Tecnocracia. Los teóricos primeros de la tecnocracia fuero Saint Simon y Augusto Comte, en el siglo XIX. Saint Simon propone la necesidad de utilizar los métodos de las ciencias experimentales en la política, de modo que el gobierno de los hombres sea sustituido por la administración de las cosas. Considera necesario que la transformación política y económica de Francia sea liderada por los técnicos, hombres de ciencia, conocedores de la soluciones científicas a los problemas sociales. Por los mismos derroteros circula otro filósofo y sociólogo francés, Augusto Comte(1798-1857), el cual contemplando la sociedad industrial, científica y tecnológica como fruto de toda la historia universal saca la conclusión de la necesidad de una dirección tecnológica y no política de la sociedad.

En la concepción tecnocrática del poder se considera que las decisiones políticas han de nacer del calculo científico, de modo que carece de sentido optar por otros criterios de índole valorativa. Hay una solución técnica para cada problema, y es el científico, el técnico o el especialista el que ha de encontrarla y aplicarla. No se trata, pues, de que el técnico asesore o aconseje al político, el técnico toma decisiones, dictadas por las reglas del cálculo científico., el técnico suplanta al político.

La sociedad en Blade Runner vive en un mundo tecnocultural; un mundo dominado, en términos orteguianos, por la "barbarie del especialismo" y el "terrorismo de laboratorios". Tras la exposición de una firme duda en el optimismo científico, Blade Runner va más allá al negar la creencia en la posibilidad y conveniencia de tecnificar todo problema vital mediante su solución experta o mecánica.

La película es una tesis contra el optimismo tecnocrático, producto del cientificismo y la tecnocultura. Prueba de ello es la incapacidad que tiene la tecnología de resolver los problemas vitales de los seres que ha posibilitado crear, lo cual se nos muestra a lo largo de toda la película mediante la recurrencia constante a símbolos, y por extensión a la mitología y religión. A través de Batty, en Blade Runner se expone la idea de que el sentido primario de la vida es biográfico, no biológico.

A diferencia de la cultura, la tecnocultura es incapaz de propiciar un marco de respuestas a las necesidades imperiosas de lo mágico, lo sagrado, lo misterioso, lo bello o lo trascendente. Es incapaz de posibilitar la exploración de ese carácter de comunión entre los seres humanos propio de la cultura. Como producto de ello, la sociedad en Blade Runner es individualista y está atomizada . No obstante, Batty, siendo el producto de una sociedad tecnocultural, muestra lo absurdo de tal sociedad impeliendo a la memoria (sentido biográfico de la vida) y a la empatía (sentido social de la vida) en una sociedad que se ha vuelto un espejismo de sí misma.