Se puede establecer una clasificación de los motivos diferenciando entre biológicos, que son innatos, y sociales que son aprendidos.

Los motivos biológicos tienen una base orgánica, pues en realidad son carencias del organismo, producto de ciertos estados de privación. Los más importantes motivos biológicos son el hambre, la sed, el impulso sexual, el impulso materno, la evitación del dolor, la necesidad de descanso…

Son muchos los factores que despiertan el hambre: el gusto, el olfato, las contracciones gástricas y la distensión gástrica para no nombrar sino las más importantes. Y para el hambre, lo mismo que para otros impulsos, existen centros de inhibición y de excitación en el hipotálamo.

Las necesidades del cuerpo determinan la elección de alimentos, algunas exigencias nutritivas del cuerpo dan lugar a la necesidad de alimentos especiales. Aparentemente, cuando el organismo desarrolla una necesidad nutritiva específica, el alimento que satisface esta necesidad “le sabe mejor al organismo”. Mientras que el hombre, como otros animales, debe comer para vivir, en la madurez y aun antes, el factor aprendido desempeña un papel importante para determinar la clase de conducta que muestra una persona cuando tiene hambre. Las creencias religiosas influyen sobre la conducta motivada limitando la clase de objetos adecuados del medio ambiente que pueden satisfacer el motivo. A pesar de haberse levantado la prohibición de comer carne los viernes, muchos católicos evitan todavía comer carne ese día. De esta manera vemos que los seres humanos que el impuso del hambre queda bajo la influencia de diversos factores aprendidos o sociales. Estos factores que modifican el impulso del hambre crean con frecuencia dificultades en las relaciones humanas . La base fisiológica de la sed parece ser la deshidratación celular, la cual estimula la secreción de una hormona hipofisaria que puede tener función reguladora en relación con el consumo de agua. El centro de la sed esta localizado en el hipotálamo anterior. Al igual que el motivo del hambre, este motivo también puede ser modificado por diversos factores sociales. Aprendemos a preferir ciertos líquidos para satisfacer el impulso de la sed, y en muchos casos las cosas que bebemos no están directamente relacionadas con la satisfacción del impulso de la sed de ninguna manera.

De manera distinta a otros animales, los seres humanos beben cuando no están de ninguna manera sedientos. Beben por razones sociales en muchos casos, y como en el caso del impulso del hambre, el beber con frecuencia debe hacerse en determinados lugares con personas especiales. Los lugares en que los humanos se abastecen de agua tienen poco parecido con los de otros animales.

Impulsos sexuales. La base fisiológica de nuestra atención y nuestro interés por las personas del sexo opuesto radica en las hormonas sexuales secretadas por las gónadas.

Las funciones endocrinas desempeñan un papel de mucha importancia en la conducta sexual de los animales inferiores que en el hombre. La conducta sexual humana es determinada en gran parte por el aprendizaje, puesto que la extirpación de las glándulas sexuales no altera por necesidad esta conducta.

Los motivos sociales son necesidades aprendidas que se desarrollan en el contacto con otras personas y están determinados por el entorno y la cultura.

Son motivos sociales:

•  La motivación de afiliación, que nos lleva a desear establecer vínculos y relaciones con nuestros semejantes.

•  Motivo de aprobación.

•  Motivo de estatus o poder. Este motivo puede tomar muy diversas formas. Uno es el deseo de alcanzar un rango en la jerarquía del grupo, otro es el de prestigio y el de poder. La necesidad de prestigio es la necesidad de sentirse mejor que otras personas con quienes uno se compara.