(Sabemos poco, quizás sólo que debemos
experimentar, construir, liberar, y luego reflexionar sobre cómo
seguir experimentando, construyendo, liberando...).
Participantes, organizadoras y organizadores sonreían
ostensiblemente el domingo 17 de marzo. El periódico de
Catalunya titulaba en portada: "Empate en la cumbre. Victoria
en las calles". Los actos celebrados en Barcelona por las
distintas campañas que se dieron cita frente a la cumbre
oficial de la Unión Europea han sido calificados como "exitosos"
por distintos actores y, sin duda, por distintos motivos. En lo
que respecta a los propios movimientos globales (o por otra globalización,
etc.) Barcelona fue prueba de:
1. La superación del miedo escénico
creado a partir de Génova y de los sucesos del 11 de septiembre,
y parcialmente reflejados en las manifestaciones frente a la última
presidencia, en Bélgica. Por un lado, el sábado
registró un lleno completo de activistas y ciudadanía
a pesar de las mediáticas "cortinas de la violencia"
con las que pretendían disuadirnos de asistir. Por otro,
desde la semana anterior, iniciada con un "Retomemos las
calles", se desarrollaban actos lúdicos y transgresores
que el viernes copaban la ciudad.
2. La capacidad de adaptación al medio de
los movimientos globales, fruto de su articulación local-descentralizada,
y de su actitud de búsqueda desde lo común. Barcelona
mantuvo y aunó capacidad de convocatoria y de desobediencia.
Se rehuían choques centrales, se creaban entornos propicios
para la manifestación, incluso con diálogo con autoridades,
pero se desafiaba de nuevo y con insistencia, si bien en actos
menos numerosos.
A continuación ofrezco unas opiniones de
las razones de este "éxito" (optimista informado:
véase la retórica y los hechos de la cumbre oficial
de la UE y la de la ONU en Monterrey: ¡más madera!,
reclaman)
A agradecer
Factores internos. (La verdad se construye en común,
dicen gente de Chiapas.)
1. Stop autoconsumo total de información,
la ciudadanía anda suelta. El periódico alternativo
Altreveu (4 ediciones distintas de 30.000 ejemplares), y las múltiples
conferencias acercaban los movimientos globales a la ciudadanía.
El gabinete de prensa, y el material de apoyo en las acciones,
merecían elogios y credibilidad por los y las responsables
de grandes medios, reflejado en las notas que recogían
bastante bien acciones, denuncias y propuestas de los movimentos
globales. Contaron también con el apoyo del Indymedia (www.barcelona.indymedia.org)
para seguir más pistas, un Indymedia necesario, pero que
está más orientado o es más utilizado por
gente que ya está "dentro".
2. Coordinación en y desde la diversidad.
Múltiples espacios plantaron cara a la cumbre oficial:
Contra la Europa del Capital y la Guerra, la más nutrida,
se vió secundada por el Foro Social de Barcelona, movilizaciones
estudiantiles, Plataformas independentistas, colectivos de lucha
autónoma (Març-Attack), la Central Europea de Sindicatos.
La coexistencia permitió sumar eventos y movilizar a un
impresionante abanico de espacios sociales, convergiendo en la
manifestación sectores socialdemócratas e institucionalizados,
con redes sociales de discurso más alternativo al orden
existente, pasando por grandes ONGD, okupas, asociaciones de vecinos,
etc. Dicha convergencia se logró mediante la articulación
precedente de distintos espacios físicos y distintos días
de acción (jueves grandes sindicatos, viernes acciones
descentralizadas, sábado manifestación). Este proceso
constructivo viene fraguándose, obviamente, en un fortalecimiento
físico (espacios, contactos) y cultural (confianzas, gramáticas
compartidas) de las redes sociales que en Catalunya han hecho
un esfuerzo por confluir/apoyarse sin cooptar/elitizar a lo largo
de procesos como: la consulta marzo 2000, organización
Praga y Niza 2000, Barcelona junio 2001, protestas contra la Ley
de Extranjería y contra el Desfile Militar, determinados
actores del Plan Hidrológico Nacional, entre otros.
Factores Externos. (Hay árboles buenos, árboles
malos. Todos dan sombra. Lo que hagamos con la sombra es lo que
realmente es asunto nuestro.)
1. El apoyo político de [algunos] sectores
fue el hecho crucial que abrió espacios físicos
(Universidad como centro de confluencia, MACBA para actos), mediáticos
(hurgando en la "cortina de la violencia", pero facilitando
proyección de actos y discursos en El País y El
Periódico, frente a las pataletas editoriales en El Mundo).
2. La policía se infiltró y trató
de sabotear acciones, lanzando cargas injustificadas como el viernes,
junto a la Sagrada Familia, a quienes nos concentramos para "tomar
las calles y las multinacionales" de manera teatral. No obstante,
en la memoria colectiva planeaban las intervenciones policiales
de junio del año pasado. Había consigna de no reventar
cualquier acto, como fue el caso de la manifestación hasta
la lectura del manifiesto. Es decir, había algo más
de "cancha" en las calles, aunque fuera sólo
un poco.
A trabajarnos
(Construcciones y Experimentos que no cotizan en la Bolsa).
1. El excesivo énfasis de cualquier cumbre alternativa
en lo central-global. A excepción de lugares como el barrio
Nou Barris, la acción estuvo concentrada (las fuerzas no
son ilimitadas, cierto), sin implicar/hacer tender desde los propios
espacios locales las reacciones frente a los problemas globales.
2. Hubo una mesa interesante, en la que se expusieron luchas
sociales concretas. Faltaron, creo, más espacios de participación,
reflexión y debate entre activistas, colectivos y recién
llegados, implicados en el desafío a la globalización
actual.
3. Las cumbres alternativas nos concentran, fluyen lazos. La
socialización está bien. Agendas propias deberían
ser también posibles.
A reflexionar
(La violencia es la madre de sus conciencias, no seamos hijos
suyos).
"Mantienen a raya a los violentos", venía a
decir El País, en su opinión del domingo 17 de marzo:
1. Necesitamos propuestas constructivas, capaces de implicar
a la ciudadanía. No internalicemos ningún tipo de
violencia. En nuestras manifestaciones no debe imperar su concepto
de "orden", sino el nuestro de "liberación
sin violencia", como así se hizo. Coordinar manifestaciones
es necesario. Se precisa también hacer visible que es un
ejercicio simbólico, festivo, anti-violencia.
2. En cualquier caso, ¿de qué violencia nos hablan?
Detenidos y detenidas en la frontera. Controles policiales claramente
intimidatorios en los accesos a Barcelona. Pónganle nombre
al asunto. Reflexionemos y preveamos estrategias de visibilización
y denuncia de estas situaciones.
Angel Calle
RCADE-Madrid
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