Haz Click en EMPEZAR
cuando estés listo para empezar a leer.
Cuando termines tu lectura, pincha en el botón de "Comprobar".
Sabrás tu velocidad de lectura.
Los padres de Jokin confían en que su muerte sirva para evitar nuevos casos de acoso escolar
Hondarribia celebra esta
tarde una misa en recuerdo del menor que se suicidó hace un año
tras sufrir el acoso continuado de varios compañeros de instituto
Jokin Ceberio, alumno del instituto Talaia de la localidad guipuzcoana de
Hondarribia, se arrojó desde lo alto de la muralla de la ciudad hace
hoy un año tras sufrir durante meses presuntas palizas y vejaciones
continuadas de algunos de sus compañeros de pupitre.
La muerte por suicidio de este chaval de 14 años conmocionó
a la sociedad española y destapó una realidad dramática
y muy extendida, el bullying- término anglosajón con que se
designa el acoso entre menores- presente en muchos centros y que afecta sobre
todo a los varones en la adolescencia.
En mayo de 2005, tras varios meses de interrogatorios a los ocho alumnos implicados
en el acoso a Jokin, el Juzgado de Menores número 1 de San Sebastián
condenó a 18 meses de libertad vigilada a cada uno de los ocho implicados,
siete chicos y una chica, por un delito contra la integridad moral. En todo
caso, el tribunal no los consideró inductores del suicido de su compañero
de instituto. La familia de Jokin, que desde el comienzo acusó a la
dirección del colegio de dejación" en su responsabilidad
de custodia del estudiante y permitir las vejaciones e insultos, consideró
ridículas las penas y recurrió el fallo.