El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía
ha aprobado el Decreto de formulación del Plan Director
de Infraestructuras de Andalucía 1997-2007, que determinará
los objetivos generales a desarrollar en Andalucía en materia
de infraestructuras. Estos objetivos han de ser coherentes con
el modelo territorial y con las planificaciones económicas
medioambientales andaluzas, a la vez que han de ofrecer un marco
de concertación con las políticas estatales y de
la Unión Europea.
Para la redacción del PDIA se creará
una comisión de redacción en la que tendrán
representación las Consejerías de Obras Públicas
y Transportes, Presidencia, Economía y Hacienda, Trabajo
e Industria, Turismo y Deporte, Agricultura y Pesca y Medio Ambiente.
Esta Comisión será la encargada de establecer los
criterios y estrategias de ordenación y el análisis
de los trabajos y propuestas que se elaboren.
Una vez finalizada la propuesta del PDIA se remitirá
a la Administración Central y a las Diputaciones Provinciales
andaluzas para que en el plazo de un mes formulen las consideraciones
o sugerencias que juzguen oportunas. Tras estudiar estas propuestas
se formulará el Plan que se someterá a información
pública y posteriormente se remitirá a la Consejería
de Medio Ambiente y a la Dirección General de Ordenación
del Territorio para su informe.
El Plan de Infraestructuras de Andalucía parte
de un análisis de la situación actual de las infraestructuras
en el que se incluye la red de carreteras, la red ferroviaria,
el sistema portuario y aereoportuario, las telecomunicaciones,
las infraestructuras energéticas e hidráulicas,
así como la investigación y desarrollos de apoyo
a las mismas.
Asimismo, se formularán los objetivos, criterios
y directrices de actuación para cada una de las infraestructuras
a desarrollar, definiendo los correspondientes planes y programas
de actuación, su valoración económica y las
medidas necesarias para la integración de las infraestructuras
en el medio ambiente.
El PDIA plantea una visión global de las infraestructuras
que necesita Andalucía como factor básico para el
desarrollo de la competitividad económica y política.
Los cambios socioeconómicos y poblacionales que se han
desarrollado en la Comunidad Autónoma en los últimos
15 años requieren la elaboración de un marco común
de referencia en materia de infraestructuras desde el que se contribuya
a la estructuración interna de la región y a su
mejor integración en los ámbitos de los servicios
y mercados en los que participa Andalucía o en los que
podría participar en el horizonte del siglo XXI.