EL CONSEJO APRUEBA UN PLAN PARA RECUPERAR MÁS DE 24.000 KILÓMETROS DE VÍAS PECUARIAS EN LOS PRÓXIMOS 20 AÑOS

 

La Junta destinará 34.000 millones de pesetas a garantizar el uso ganadero, ecológico y turístico de las cañadas y veredas andaluzas

 

El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy el Plan de Recuperación y Ordenación de las Vías Pecuarias de Andalucía, que destinará 34.000 millones de pesetas a garantizar el uso ganadero, ecológico y turístico-recreativo de 24.087 kilómetros de estos caminos rurales en los próximos 20 años. El documento define la Red Andaluza de Vías Pecuarias, clasifica los itinerarios recuperables y establece medidas para su restauración y mantenimiento, teniendo en cuenta las posibilidades que ofrecen en relación con la diversidad biológica y paisajística, el uso público y la conexión entre espacios naturales.

Las determinaciones del plan se basan en un inventario digital y cartográfico realizado por la Consejería de Medio Ambiente y en el que se incluyen 33.000 kilómetros de cañadas, cordeles y veredas. De este entramado, el documento selecciona los 24.087 kilómetros recuperables que conforman la Red Andaluza de Vías Pecuarias, dejando fuera los caminos que no presentan condiciones para su recuperación, los que se adentran en cascos urbanos (1.113 kilómetros) y aquellos que se solapan con otras infraestructuras de comunicación, cruzan embalses o no tienen continuidad en su trayecto (1.325 kilómetros).

Sevilla es la provincia en la que más tramos se van a deslindar y restaurar, con un total de 4.511 kilómetros. Le siguen Jaén (3.777), Córdoba (3.665), Cádiz (3.445), Granada (2.622), Huelva (2.144), Málaga (2.078) y Almería (1.845).

Para el acondicionamiento y puesta en uso de la red, en plan incluye trabajos de limpieza y aislamiento, eliminación de obstáculos al tránsito, reposición de infraestructuras ganaderas y repoblaciones forestales. En las vías de uso turístico-recreativo también se instalarán equipamientos como pasarelas y zonas de acampadas, además de adecuar el firme dependiendo del tipo de actividades que acogerán (senderismo, cicloturismo, rutas ecuestres, romerías populares, etc).

Proyectos prioritarios

Dentro de las previsiones para los próximos 20 años, el plan aprobado hoy establece la recuperación prioritaria de 1.550 kilómetros entre 2001 y 2003 en todo el territorio andaluz, con una inversión total de 4.177 millones de pesetas. Los criterios de prioridad se han establecido atendiendo a los tres tipos básicos de uso de las vías pecuarias (ganadero, ecológico y turístico-recreativo).

En el caso de las vías de uso ganadero, durante estos tres años se actuará sobre aquellas que ofrecen más facilidad de tránsito y más presencia de animales. En las de utilidad ecológica, se incluyen como prioritarias las vías que sirven de conexión entre los espacios naturales mejor conservados y entre los hábitats de especies amenazadas de la fauna, especialmente el lince ibérico. En cuanto a las turístico-recreativas, se recuperarán en primer lugar aquellas que enlazan los lugares de mayor interés paisajístico, histórico y cultural.

Entre los proyectos que se llevarán a cabo en el periodo 2001-2003, destacan los referidos a la ruta ecológica Sierra de Cabra-Sierra de los Filabres (Almería), la red de espacios libres de la Costa Noroeste de Cádiz, las rutas ecológicas de las lagunas de Córdoba, la Ruta de los Neveros (Granada), la red de espacios libres del Litoral Occidental de Huelva, la ruta ganadera conquense a su paso por Jaén, la ruta recreativa Sierra de Ronda-Corredor Dos Bahías (Málaga-Cádiz) y el corredor verde del área metropolitana de Sevilla.

Sevilla será también la provincia que más tramos recuperados incorporará a la Red Andaluza de Vías Pecuarias en los próximos tres años, con un total de 437 kilómetros. Le siguen Almería (269), Huelva (198), Cádiz (193), Granada (191), Málaga (110), Jaén (105) y Córdoba (47).

Andalucía concentra alrededor de la cuarta parte de la red nacional de cañadas, cordeles y veredas. Sevilla es la tercera provincia española con más kilómetros de este tipo de caminos rurales, después de Burgos y Tarragona.

Patrimonio público

Para defender este patrimonio público y garantizar el derecho a su uso comunal, la Consejería de Medio Ambiente ha deslindado desde su creación un total de 827 kilómetros de vías pecuarias en las ocho provincias andaluzas, una cifra a la que se añaden los 3.255 kilómetros que actualmente se encuentran en fase de deslinde y cuya recuperación tendrá continuidad dentro del plan aprobado hoy.

Entre los proyectos ya concluidos destacan los de la ruta ganadera Sierra Nevada-Costa de Almería, las redes de uso público de Chiclana de la Frontera y Jerez de la Frontera (Cádiz), el corredor ecológico entre los parques naturales de Sierra de Baza y Sierra de Huétor-Santillán (Granada), el carril-bici del Parque Natural de Doñana, la ruta ganadera Ronda-Los Corrales (Málaga y Sevilla) y la ruta ecológica Aljarafe-El Pedroso (Sevilla).

En el aspecto normativo, la protección del dominio público de las vías pecuarias está garantizada por un reglamento aprobado en julio de 1998. En el mismo se establecen los mecanismos de delimitación, protección y gestión de estos caminos rurales, además de definir los usos compatibles y complementarios.

El origen de las vías pecuarias tiene sus raíces en la transhumancia, movimiento estacional de ganado a través de rutas regulares para aprovechar de forma óptima los pastos naturales. Las primeras referencias escritas sobre la existencia de las vías pecuarias se remontan a los siglos VII y VIII: el Fuero Juzgo, compendio de legislación visigoda, incluía en sus disposiciones la existencia de calles o caminos para el ganado lanar. Pero la transhumancia no empieza a ser un elemento económico relevante hasta 1273, año en que nace el "Honrado Concejo de la Mesta de Pastores". Posteriores privilegios reales en favor de la Mesta se suceden a lo largo de la historia hasta que, en el siglo XIX, las políticas desamortizadoras y el auge de otras actividades relegan a la ganadería extensiva a un papel secundario. Consecuencia de ello, las vías pecuarias sufren un notable proceso de ocupación –en muchos casos irreversible– que ahora exige la adopción de medidas para recuperarlas como bienes de dominio público.