Una mirada desde este Carmen de los Geranios nos ofrece, presente, palpable, la experiencia iniciativa de Moreau. Desde su estudio, en permanente lucha con la luz de la vega, fue capaz de rebuscar entre los misterios que Granada ofrecía allá abajo, resbalandose entre los tejados pardos del Albaicín, cayendo hacia el rió Darro, discurriendo hacia la planicie, envuelto por tañidos de campanas: una adivinada torre de la Vela, arriba en la fortaleza, la catedral, enorme, lejana; los mil conventos e iglesias de su barrio querido.

El Carmen es un tipo de edificación original del barrio del Albayzín cuyo nombre procede del vocablo árabe Kam que significa viña, y por extensión huerto o jardín.

Se trata de una edificación de traza exigua y construcción modesta que aún hoy conserva su trama islámica. Este conjunto está formado por vivienda y jardín en bancal, cuyo origen fue romano y su desarrollo posterior árabe.

El carmen tiene algo de jardín y algo de huerto. Hay flores, pero también hay árboles frutales y, en algunos cármenes, hasta hortalizas. Efectivamente, un carmen no es únicamente un huerto, ni únicamente jardín. Los árboles que lo adornan no desempeñan una función exclusivamente ornamental. Decoran, dan sombra y frescura; y al mismo tiempo, producen óptimo fruto, en el carmen se aspira el perfume de las azucenas, de las rosas, de los jazmines, los claveles, nardos, madreselva, galán, geranios, y al mismo tiempo se recogen granadas, albaricoques, higos, nueces, etc.
Por lo general el carmen no es finca de julo sino pequeña finquita utilitaria, donde discurre la vida hogareña del dueño.

Si miramos detenidamente a nuestro alrededor podemos ir comprobando que el desarrollo arquitectónico del Carmen de los Geranios responde a las características que acabamos de mencionar. La vivienda se desarrolla y distribuye sobre varios niveles, que llamamos bancales o paratas y se contenta con una higuera, varios rosales, muchos geranios y una pequeña alberca donde se miran las plantas.

Comenzamos nuestro recorrido visitando en primer lugar, el edificio que está situado a nuestra izquierda, que se ha transformado en Sala de Exposiciones, (Sala de Exposiciones Max Moreau) donde habitualmente se expone la obra del pintor belga, pero donde también se exponen obras de otros artistas invitados al Carmen dentro del proyecto cultural “Espacios de Arte”.

En el segundo edificio, a la derecha, se ubica la Biblioteca personal del artista. Este es un espacio íntimo y sencillo donde podemos apreciar cuales eran sus lecturas y encontrar parte de la producción literaria de Max (compuso el ballet El lobo y el cordero, es autor del libro de poemas El boticario lírico y estreno la tragicomedia Tutus).

Al fondo, la sala estudio del artista, que se ha conservado tal y como el propio Max la dejó. El piano con sus partituras: la colección de objetos orientales con los que viajó por medio mundo; junto a la ventana, el caballete que le regalara su padre, etc.

La planta baja es un recorrido por la biografía de Max Moreau, basado una abundante información fotográfica en la que se puede seguir su formación, sus viajes, familia, amistades. Su vinculación con esta Granada que , como particular universo de los Cármenes del Albayzín.

El Carmen de los Geranios fue remodelado y restaurado por el Ayuntamiento de Granada y se inauguró como Museo dedicado al artista belga Max Moreau el 29 de octubre de 1998.  (Leer +)