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Esa tarde nos adentraremos en el mundo del vino en la Andalucía del Siglo de Oro desde una perspectiva poco habitual, la del choque de poderes por el control de un mercado de importancia vital entonces. De un lado, los productores de la ciudad, que aprovecharon su presencia en el ayuntamiento para forzar el establecimiento de un monopolio y eliminar a la competencia. Los vinos más apreciados y afamados, los de Montilla, pasaban a ser “vino prohibido”. Frente a ello, un conjunto de individuos, sobre todo clérigos, que amparados en sus privilegios sustentaron un mercado ilegal de unos caldos de indudable superioridad. ¿Cómo era un lagar de la Sierra en el siglo XVI? ¿Y una bodega palaciega en tiempos de Cervantes? Guardias del vino en la ribera, catas, contrabando y persecuciones nocturnas por las oscuras callejuelas de la Judería, pleitos constantes, ricos eclesiásticos, esclavos, jueces y taberneros serán los protagonistas de nuestro primer viaje al pasado a través de la documentación de archivo.

El documento destacado es un auto de oficio de 1676, por el que el Corregidor de Rute investigó el intento de envenamiento de Diego Rodríguez por parte de su mujer María Villodres. María era una niña de apenas doce años a la que habían casado con un hombre de veintiocho, que tan solo una semana después del enlace, quiso poner fin a aquel matrimonio envenenando a su marido, para lo que utilizó rejalgar, un veneno casero. Después de ingerir el veneno, oculto en un terrón de azúcar, el marido estuvo a punto de morir, y si bien salvó la vida, le quedaron graves secuelas. Por su parte la muchacha, una vez descubierto y juzgado su envenamiento frustrado, fue condenada a un año en una casa de recogidas y a una elevada multa. Por tanto, el marido quedó enfermo, solo y arruinado porque la multa se pagaría de los bienes dotales de su esposa, es decir del dinero de su casa. Muestra abierta hasta el 6 de noviembre de 2015, en horario de mañana, de 8:30h a 14:00h.

Con objeto de divulgar nuestro rico patrimonio documental, y mostrar aspectos menos conocidos de la historia de Córdoba, el Archivo Histórico Provincial de Córdoba ha organizado la exposición Mi dote y tus arras: inventario para una nueva vida.