Un turista en la Córdoba de los años 20
Si hace 100 años, un turista venía a nuestra ciudad, ya podía contar con un plano guía a todo color con el que orientarse para visitar los principales atractivos patrimoniales. En efecto el documento que hoy nos ocupa es un plano de turismo de finales de los años 20 realizado por José Fernández Márquez y editado por el “Real Córdoba Automovilista Club”.
Testimonios de las aceñas de Montoro en el siglo XVI
El meandro que el río Guadalquivir forma a su paso por Montoro, ralentiza el transcurso del agua, lo que ha permitido desde tiempo inmemorial el establecimiento de diversas industrias. Presentamos un documento poco conocido que recoge algunos testimonios de 1564 hasta 1578 sobre reparaciones y arrendamientos de esas aceñas y azudas en la margen izquierda del río, pertenecientes al Convento de Santa Clara de Córdoba. Se anotan detalles sobre las obras de reparación de sus piedras, así como de los arrendamientos y aprecios de las mismas con todos sus pormenores. En definitiva, se trata de una fuente única para conocer nuestro pasado industrial.
La vida del Inca Garcilaso de la Vega en Córdoba. Censo a favor de su Obra Pía
La fecha del Día del Libro se eligió por la supuesta coincidencia del fallecimiento de tres de los más destacados escritores de la historia en ese mismo día. A Cervantes y Shakespeare acompaña en la efemérides, el Inca Garcilaso, que pasó la mayor parte de su vida entre Montilla y Córdoba. Precisamente en Córdoba quiso ser enterrado en la Capilla de las Ánimas del Purgatorio de la Catedral y para ello creo una Obra Pía que dotó de diversos recursos. El documento que mostramos es un censo a favor de dicha Obra Pía y contra los bienes del Convento de Santa de Córdoba cuyo dinero sería destinado al mantenimiento de la Capilla.
Una escuela pionera en la formación artística de las mujeres
En mayo de 1970 tomaron posesión de sus cargos las primeras mujeres agentes de la policía local de Córdoba. La ciudad fue pionera en la medida en un momento de escasa incorporación femenina al mundo laboral, y sobre todo porque daba a la mujer acceso a un cuerpo revestido de autoridad pública que lo mismo podía inspeccionar un mercado que regular el tráfico. Los medios de comunicación nacionales se hicieron eco de la noticia en un tiempo en podía calificarse poco menos que de insólita.
ANDALUCÍA, POSTAL A POSTAL
Una foto fija del patrimonio andaluz a través de las postales
Una de las fuentes documentales más importantes de nuestros archivos privados es la correspondencia. Y dentro de ella, un formato gráfico, el de las postales. Muchas de ellas ofrecen imágenes maravillosas que nos permiten recrear el aspecto que tenían en el pasado algunas de las joyas patrimoniales andaluzas.
Vidas de cómicos. Una mirada al teatro del Siglo de Oro
En la primera mitad del siglo pasado investigadores cordobeses como Enrique Romero de Torres y José de la Torre y del Cerro, pasaron largas horas revisando los archivos de la ciudad en busca de información acerca de diversos aspectos de otros tiempos. Ambos enfocaron sus curiosas miradas también sobre el mundo del Teatro y fijaron en sus notas, uno sobre abigarrados pliegos con caligrafía de hormiga, otro en forma de ordenadas y pulcras fichas, muchos y valiosos datos.
En uno de esos pliegos Enrique Romero resume el contenido de un documento, que analizaremos y enriqueceremos con los datos aportados por las fichas de José de la Torre.
Inventario de un obrador de joyería de Córdoba en el siglo XIX.
Sin duda una de las señas de identidad de Córdoba así como una de sus principales industrias ha sido y es la joyería. A lo largo de los siglos el trabajo con el metal se ha mantenido y perfeccionado en las calles de nuestra ciudad. Esa incesante actividad ha dejado su reflejo en buena parte de nuestros fondos. Mostramos un documento que contiene el inventario de un obrador de joyería en 1881, que forma parte de la recopilación de todos los bienes que se hizo como consecuencia de la muerte de José Gutiérrez Ravé y Mateos con objeto de repartirlos entre sus herederos. Se trata de una oportunidad única de asomarse e imaginar cómo era el trabajo en un obrador joyero de aquellos años.
Una escuela por amor al Arte
Ya está disponible en @rchivaweb el inventario del archivo de la Escuela Provincial de Bellas Artes. Su consulta nos permite conocer porqué, cómo y cuándo nació, funcionó y se desarrolló esta escuela que existió entre 1865 y 1901. Su corta trayectoria no le resta importancia pues fue germen de instituciones que aún hoy perduran y semillero de talentos orgullo de la ciudad. En palabras de Ricardo de Montis: “Fue un centro de enseñanza muy modesto, pero de los que más beneficios han proporcionado a Córdoba. Sosteníalo la Diputación provincial, mejor dicho, el celo, el amor al arte y a la clase obrera de unos meritísimos profesores mal retribuidos, que se sacrificaban para obtener óptimos frutos en su alta misión”.
Cuando el Convento de la Coronada de Aguilar de la Frontera cobraba de unas salinas de Asturias.
En 1552 el obispo Leopoldo de Austria dio licencia para la fundación del Convento de la Coronada de Aguilar de la Frontera, perteneciente a la orden de las clarisas. La fundación se debió a Teresa de Enríquez, quien en 1553 compró varias casas junto a la ermita de Nuestra Señora de la Coronada para levantar el cenobio. En 1873 el estado ruinoso del edificio obligó a las monjas a abandonarlo. En la parte del edificio que seguía en pie se instalaron servicios público y el solar posteriormente se utilizó para el actual paseo Agustín Aranda (Llano de las Coronadas). En el Libro de propiedades del convento encontramos un juro sobre unas salinas del Principado de Asturias. Un juro era una especie de pensión perpetua que se concedía sobre las rentas públicas. El convento adquirió este derecho a través de la herencia de la monja Polonia María de Cristo.
El aprendiz del oficio de albéitar herrador más antiguo en los protocolos de Córdoba (AHPCO 14109P, fol. 33r)
En el siglo XV el aprendizaje de los oficios se solía realizar en casa de un maestro. Lo habitual era que el padre o tutor del aprendiz firmara un contrato ante el escribano (notario) mediante el cual se fijaba el número de años que el joven debía convivir con el maestro en su casa.