El Consulado Terrestre y Marítimo, más conocido como Consulado Nuevo de Sevilla, denominación que se le dio para diferenciarlo del Consulado de cargadores a Indias, fue creado por Real Cédula de Carlos III de 24 noviembre de 1784. Como organismo independiente al consulado trasladado a Cádiz, recibiría una serie de disposiciones que le serían propias, y obedecería a los deseos de la Corona de promover la actividad comercial. Como tribunal privativo le correspondía resolver litigios de todos los asuntos relativos al comercio tanto terrestre como marítimo, de entre los que destaca asuntos sobre ventas, compras y tratos mercantiles, portes, fletes, averías, quiebras, compañías y seguros. Además, le correspondía al Consulado la inspección sobre los Corredores de Lonja, para lo que debía acordar con la ciudad los individuos que serían admitidos para desempeñar tales oficios, con lo demás que pudiera contribuir a asegurar la fe pública de los contratos. Tales funciones seguirán vigentes hasta 1829 con la publicación del Código de comercio que, entre otras novedades, introduce la división de las actividades de todos los Consulados: la administración y fomento seguirá dependiendo de ellos a través de las Juntas de Comercio y la administración de justicia pasará a los Tribunales de Comercio, con total independencia.
Historia archivística
La existencia de un Archivo para el Consulado está regulado en la Cédula de creación de 1784, donde se recoge que se establecería un archivo seguro a satisfacción de la Junta de Gobierno del consulado, con dos llaves a cargo del segundo cónsul y del secretario. En él se custodiaba todos los libros y papeles del Consulado y no se podía extraer ninguno de ellos sin el acuerdo formal y la intervención de dos llaveros.
Al igual que el fondo del Consulado de cargadores a Indias, el del Tribunal de Comercio y el de la Universidad de corredores de Lonja este fondo sufrirá los mismos movimientos de depósitos. Encontrándose actualmente en los depósitos del Archivo General de la Cámara.
Contenido Y Estructura
Alcance y contenido
El fondo del Consulado Nuevo de Sevilla es indispensable para conocer la historia del comercio y la navegación durante los siglos XVIII y XIX. Destacando las series de expedientes de quiebras, pleitos, cobro de letras, averías, seguros, fletes y el cumplimiento de contratas.
Clasificación. Ordenación
Actualmente existe un borrador del cuadro de clasificación, puesto que se está trabajando en la identificación de las series documentales.
Las series documentales identificadas, hasta la fecha, son:
2. Consulado Nuevo de Sevilla.
2. 1. Secretaría
2.1.1. Disposiciones
2.1.2. Libro Registros
2.1.3. Expedientes de elecciones
2.1.4. Correspondencia
2.1.5. Matrícula (Comerciantes, Hacendados, Mercaderes y Navieros).
2.1.6. Juntas y Acuerdo.
2.2. Tesorería.
2.2.1. Libros de cuentas.
2.3. Tribunal del Consulado Nuevo.
2.3.1. Expedientes de Quiebras.
2.3.2. Pleitos.
2.3.3. Libros sentencias.
2.3.4. Varios.
2.4. Derechos administrados por el Consulado
2.4.1. Almojarifazgos
2.4.2. Averías
2.4.3. Lonja
2.4.4. Balbas
2.4.5. Infantes
2.4.6. Otros derechos
Acceso y Uso
Condiciones del acceso
El acceso es libre y gratuito para todos los ciudadanos previa presentación del DNI. La accesibilidad de la documentación se encuentra limitada únicamente por la legislación vigente en materia de acceso y por el mal estado de conservación.
Documentación Asociada
Unidades de descripción relacionadas
En el Archivo General de Indias, Sección Consulados, se encuentra el fondo del Consulado Nuevo de Sevilla (1621-1860).
En el Archivo General de Simancas encontramos documentos referentes a las relaciones institucionales entre el Consejo de Indias y el Consulado. Y las relaciones de la Casa de la Contratación con el Consulado se encuentran en el Archivo General de Indias.
Bibliografía sobre el Fondo o Colección
Heredia Herrera, Antonia: El Consulado Nuevo de Sevilla, en Jornadas de Andalucía y América, (Sevilla 1986).
Heredia Herrera, Antonia: Las Ordenanzas del Consulado de Sevilla y América. 1973. Sevilla.