La creación oficial del Museo Arqueológico de Sevilla tiene lugar en 1879, mediante Real Orden de 21 de noviembre. No obstante su origen real debemos situarlo en la Colección de Inscripciones y Antigüedades de la Bética constituida en los Alcázares por su alcalde entre 1765 y 1807, Francisco de Bruna y Ahumada.