Puente Internacional del Guadiana: Andalucía-Portugal, un proyecto común

Uno de los mejores ejemplos de colaboración entre países en los últimos años ha sido la construcción del Puente internacional del Guadiana por parte de un consorcio hispano-portugués.

Dicho puente pone en contacto las localidades de Ayamonte (España) y Castro Marín (Portugal), atravesando el río Guadiana, frontera natural entre ambos países, a pocos kilómetros de su desembocadura.

Desde los años 60, tanto las autoridades portuguesas como las españolas, vieron la necesidad de unir los dos países con un puente que facilitara la comunicación entre ambas. No fue hasta 1963 cuando se iniciaron  estudios de viabilidad. En abril de 1970 se ratificó el convenio entre España y Portugal para la construcción del Puente. Pero no será hasta 1985 cuando se aprobó el proyecto de construcción y se firmó un convenio entre la Dirección General de Carreteras del Estado español y la Junta de Estradas Portuguesa, en el que se acordó la construcción por parte portuguesa y el pago de la mitad del presupuesto por la parte española

El puente fue inaugurado el 2 de septiembre de 1991, pero fue abierto al tráfico rodado el 22/08/1991, y con sus 666 metros  se convirtió en uno de los puentes más largos (666 metros) tanto de España como de Portugal. El proyecto fue realizado por el ingeniero portugués José Luis Cancio Martins y las obras las realizaron las compañías Huarte S.A (Española) y Teixeira Duarte (Portuguesa).

Durante cuatro años se desarrollaron las obras de construcción, a unos dos kilómetros de la desembocadura del Guadiana, salvando uno de los hándicaps principales de la construcción, la anchura (400 metros)  y profundidad del río (10 metros), con un tablero de 18 metros sobre el río donde se asientan cuatro carriles para tráfico rodado y dos aceras. Destacan sus 5 vanos, especialmente el central con 324 metros de luz, que permite la navegabilidad de barcos de gran calado, los dos vanos de compensación de 135 metros cada uno y los dos vanos de acceso de 36 metros cada uno, estando suspendido el tablero mediante tirantes sobre los tres vanos centrales. El puente se apoya en dos pilares de forma triangular y una altura de 100 metros, el de la zona española se asienta en una isla artificial en el lecho del río. Los materiales utilizados fueron fundamentalmente el hormigón y el acero.

El mantenimiento y la conservación del puente está a cargo Portugal (acuerdo de la Cumbre hispano-lusa de 2022), pero ambos gobiernos realizan actuaciones de rehabilitación, destacando el Convenio de 22/06/2015.