El Archivo Histórico Provincial de Málaga tuvo su origen con el Decreto de 12 de noviembre de 1931, que creó los Archivos Históricos Provinciales en aquellas provincias que no eran sedes de Colegio Notarial, para recoger los Protocolos centenarios producidos por los Distritos Notariales existentes en cada una de ellas.
El Archivo Histórico Provincial de Málaga inició sus trabajos muy tempranamente, y ya en marzo de 1932 comenzó los trámites exigidos en el mencionado Decreto. Se buscan locales y elaboran presupuestos e informes, hasta que ya el centro consigue desarrollar sus trabajos con total regularidad. El Archivo conseguirá su consolidación con el traslado a un nuevo edificio , expresamente construido para él, en 1999.
Tras producirse las transferencias de funciones y servicios del Estado a la Comunidad Autónoma Andaluza en materia de Cultura, y quedar asignadas éstas a la Consejería de Cultura, los Archivos Históricos Provinciales, de titularidad estatal, pasan a ser gestionados por la Junta de Andalucía por Real Decreto 864/1984, de 29 de febrero.
Así mismo, el Archivo Histórico Provincial de Málaga forma parte del Sistema Español de Archivos . En la actualidad el centro se rige por un nuevo convenio de gestión firmado el 23 de mayo de 1994 y es integrado ese mismo año en el Sistema Andaluz de Archivos , que depende de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía.
Las gestiones que dieron lugar la creación del Archivo Histórico Provincial de Málaga se inician a partir de la publicación del Decreto 31 de noviembre de 1931. El Facultativo del Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos destinado por aquellos años en el Archivo de la Delegación de Hacienda, D. Francisco Báguena Novella, será su gran impulsor, actuando como Secretario de las sucesivas Juntas y Patronatos que se van formando a partir de entonces.
La Junta, que para promover la creación de estos Archivos aconseja el Decreto en su artículo 12, se constituye en Málaga a los pocos meses. En marzo de 1932 será convocada por el Gobernador Civil y a principios del año siguiente, la Dirección General de Bellas Artes anuncia ya la visita de un miembro de la Junta de Archivos para buscar un local donde instalar el Archivo, al haber denegado el Ministerio de Hacienda la cesión del último piso del edificio de la Aduana, donde estaba ubicada por aquellos años la Delegación de Hacienda, por el informe desfavorable del arquitecto.
Las Instituciones de nuestra ciudad estuvieron en todo momento dispuestas a contribuir en su creación, y así, en los Presupuestos del Ayuntamiento del año 1934 aparece ya una primera partida, de 3.000 pesetas, "para satisfacer el alquiler del local donde se instale el Archivo Histórico Provincial", designándose en el debate posterior el edificio de la antigua Prisión Provincial como lugar idóneo para su ubicación. La primitiva idea era unificar en un mismo edificio todos los archivos de la ciudad y otros centros culturales, asignándose al que luego sería Archivo Histórico Provincial el título de Archivo de Protocolos, e integrando en el concepto de Archivo Provincial, los Archivos de la Administración Local y otros.
Tras el paréntesis de la Guerra Civil asistimos en marzo de 1937 a la constitución de la Junta Provincial de Cultura Histórica y del Tesoro Artístico bajo la presidencia del Gobernador, y en el año 1939 a la del "Patronato para el Fomento de Bibliotecas, Archivos y Museo Arqueológico" promovido por el Decreto del Ministerio de Educación Nacional de 13 octubre de 1938. Así pues, el primer intento fallido no desalentó a los promotores para crear en Málaga esta institución, y tras un informe sobre la situación en que se encontraba nuestro Patrimonio Histórico elaborado por D. Francisco Báguena y D. Francisco Bejarano, Archiveros de Hacienda y Municipal, respectivamente, se pide al Sr. Obispo la cesión temporal de dos salones de la planta baja del Palacio Episcopal, entonces en reconstrucción, para ir colocando en una estantería provisional los protocolos notariales centenarios, previo acuerdo con el Sr. Notario archivero, y con la intención de constituir en su día el Archivo Histórico Provincial.
Finalmente proponen "hacer las más activas gestiones para que el Estado y las Corporaciones, de común acuerdo, faciliten los medios necesarios para la construcción de un edificio donde instalar en las debidas condiciones el Archivo Histórico Provincial, la Biblioteca Cervantes, la proyectada Hemeroteca de la Diputación y el Archivo Histórico y Biblioteca Municipales y cuantos otros centros de igual carácter pertenecientes a Corporaciones, Sociedades o particulares quisieran instalarse en dicho edificio ". En la reunión de este mismo Patronato de abril de 1940 el Delegado de Cultura del Ayuntamiento comunica la buena disposición del Municipio para colaborar con las autoridades locales y del Estado y conseguir llevar a la práctica la construcción de un nuevo edificio destinado a contener la Biblioteca y el Archivo, avalando el proyecto, y asignando en 1942 una primera partida presupuestaria de 100.000 pesetas, de las dos con las que acuerda contribuir a la construcción de un edificio para Archivo, Biblioteca y Museo Provincial de Bellas Artes. La segunda anualidad no aparece ya en los presupuestos del siguiente año, pero con la asignación de un solar comienza la construcción del edificio en calle Alcazabilla.
Las gestiones debieron continuar y el acta de la reunión del Patronato de junio de 1944 puede decirse que está dedicada casi exclusivamente a la situación protocolos, dando lectura a un oficio de la Dirección General de Archivos y Bibliotecas quien, ante el estado ruinoso en que se encuentra el local donde se conservan los protocolos, recomienda se dé una solución rápida al problema y promete librar las cantidades que sean necesarias.
A la vista de las dificultades existentes para alquilar un local, se piensa en "habilitar las habitaciones de la planta baja derecha del Palacio de Archivos y Bibliotecas que en la actualidad se edifica en la calle de la A1cazabilla", y en reunión posterior el contratista asegura las buenas condiciones de las habitaciones mencionadas y acuerdan habilitarlas para instalar en ellas provisionalmente el Archivo, nombrando una comisión ejecutiva que estudiará la forma del traslado y la confección de condiciones para la construcción de una estantería, así como los presupuestos que hayan de elevarse para sufragar los correspondientes gastos.
Será el 13 de febrero de 1945 cuando la Inspección General mande un oficio dando disposiciones para la entrega de documentos por parte del Archivo Notarial. No existen más actas redactadas de las reuniones del Patronato, por lo que suponemos que el Sr. Secretario, su instigador, se dio por satisfecho con la "creación del Archivo", o al menos, con el traslado de los fondos de Protocolos a la todavía en construcción Casa de Cultura. A partir del mes de marzo comienza el funcionamiento del Archivo, según denotan los documentos, evidentemente en precaria situación, pues la Memoria del año 1948 denuncia que las obras del edificio llevan varios años paralizadas. .
La penuria económica de los años de posguerra influirá decisivamente en la tardanza en la construcción del edificio entonces llamado Palacio de Archivos y Bibliotecas. Así veremos al Archivero enviando comunicaciones al Gobernador Civil "rogándole conceda algún cupo de cemento para poder continuar la obra del edificio de Archivo y Biblioteca", o bien dirigiéndose al Arquitecto para solicitar "que se termine de construir una de las dos habitaciones que estaban encima del actual Archivo para impedir las filtraciones de las aguas que había". Habría que resaltar las condiciones en las que trabajaron estos sufridos funcionarios, pues las Memorias anuales del Archivo denotan la escasez de estos primeros años en los que se carecían de instalación eléctrica, pidiendo estanterías para poder colocar los documentos, etc.
En el transcurso de las obras que se prolongarán durante el dilatado espacio de diez años, el Archivero Sr. Báguena comunicará al Ministerio, en agosto de 1951, el hallazgo de un Teatro Romano bajo los cimientos del edificio y posiblemente, ante la carestía del momento y el retraso que supondría para las obras el problema planteado, un nuevo presupuesto será aprobado por Orden Ministerial para la terminación del Palacio, que será inaugurado oficialmente el 29 de abril de 1956, como Casa de Cultura.
Báguena pasará en 1955 a desempeñar la dirección de la Biblioteca Pública y de la Casa de Cultura, siendo sustituido en el Archivo por D. Domiciano Herreras Magdaleno, bibliotecario y hasta entonces director de la Biblioteca Cervantes, quien permanecerá como tal hasta su jubilación. Su sucesor, D. Nicolás Cabrillana Ciézar se incorporará al Archivo en el año 1979.
En el edificio de la Casa de Cultura, siempre compartido con la Biblioteca Pública, el espacio que se asignó al Archivo fue escaso y mal distribuido, sobre todo el dedicado a depósitos de documentación que pronto serán insuficientes. Nuevos fondos se irán integrando en el Archivo, comenzando con los protocolos de los distritos notariales de Álora, Vélez-Málaga, Torrox, Campillos y Marbella. Más tarde ingresarán los de Gaucín, Coín y Estepona, estando en la actualidad integrados todos a excepción de los de Antequera y Archidona, que permanecen en sus respectivos Archivos Municipales, o los de Colmenar y Ronda, que fueron destruidos en los desgraciados sucesos de 1931, a excepción de un tomo del año 1575 de Ronda, que conservamos.
Las antiguas Contadurías de Hipotecas se van integrando a partir del año 1959, y las primeras transferencias de fondos generados por la Administración Delegada se inician con los procedentes de la Administración de Hacienda de Melilla en 1963, comenzando las transferencias de la Delegación de Hacienda de Málaga en el año 1966.
Los continuos ingresos de documentación llegan a colmar en 1980 la capacidad de los depósitos al integrar fondos voluminosos como los procedentes de la AISS o los del Movimiento, haciendo necesario instalar estanterías en los espacios disponibles y más tarde, procurar depósitos auxiliares. Cuando intentamos transferir la documentación de Hacienda que había quedado en el edificio de la Aduana al trasladar de sede la Delegación, hubo que recurrir a instalar documentación en los locales del Polideportivo de Ciudad jardín, entonces dependiente de la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura, que más tarde, al ser desalojados, pasarán al edificio del antiguo Colegio de San Agustín.
Las carencias de espacio suficiente será una de las enfermedades endémicas de este Centro. En los últimos años de estancia en el edificio de la Casa de Cultura y tras la jubilación de D. Nicolás Cabrillana, se aprovechará el escaso espacio que tenía dedicado a vivienda, practicando una antigua puerta de acceso desde el despacho de dirección que existía en la primera planta, e instalando estanterías en las habitaciones. En la actualidad todos estos fondos han sido instalados en el nuevo edificio.
La duplicidad de funciones y de centros encomendada por aquellos años a los Facultativos y Ayudantes de Archivos destinados en algunas Provincias, mantendrá bajo una misma dirección el Archivo Histórico y el de la Delegación de Hacienda, situación que ha pervivido hasta la reestructuración llevada acabo por el Ministerio de Hacienda en 1984.
Tras largos años y varios intentos, el edificio de la Casa de Cultura de Málaga será demolido para recuperar los restos del Teatro Romano existentes bajo sus cimientos; la Biblioteca y el Archivo se trasladarán a finales del año 1994 a una sede provisional, habilitada por la Junta de Andalucía en la Avenida de Europa, 49, donde permanecen, mientras se construye por el Ministerio de Cultura el nuevo Archivo, en el solar del antiguo convento, luego Cuartel de la Trinidad, edificio que será inaugurado oficialmente el 29 de julio de 1999.
El Archivo, en calidad de depósito, funcionará durante años y su reconocimiento oficial para dotarlo de personalidad jurídica se hará por el Real Decreto 192/1977 de 28 de marzo. El Real Decreto 864/1984 transferirá la gestión a la Junta de Andalucía, de acuerdo con el Convenio firmado entre el Ministerio de Cultura y la Consejería, luego revisado en 1994.
The Archivo Histórico Provincial of Málaga was originated by the Decree on 12th November 1931. Provincial historical archives were created by this Decree in those provinces which were not headquarters of the Colegio Notarial (which represents all the notaries that practise their profession in Spain), in order to collect the centenary Protocols produced by the existing Distritos Notariales in each of them.
The Archive began its work very early. In March 1932, it began the required formalities by the Decree previously mentioned. Premises were looked for and budgets and reports were written, until this establishment managed to carry out its work on a regular basis. It was consolidated by moving to a new building, specifically built for it, in 1999.
Functions and services, in terms of Culture, were transferred from the Estado (State) to the Comunidad Autónoma Andaluza (Region of Andalusia) and they were assigned to the Consejería de Cultura (Regional Ministry of Culture). For this reason, provincial historical archives, of state ownership, are now managed by the Junta de Andalucía (Regional Government of Andalusia) by Royal Decree 864/1984, on 29th February.
Moreover, the Archivo Histórico Provincial of Málaga is part of the Sistema Español de Archivos (Archival System of Spain). Nowadays, the establishment is regulated by a new management agreement, signed on 23rd May 1994. In the same year, the Archive was integrated in the Sistema Andaluz de Archivos (Archival System of Andalusia), which depended on the Consejería de Educación, Cultura y Deporte (Regional Ministry of Education, Culture and Sports) of the Junta de Andalucía.
The managements that led to the creation of the Archivo Histórico Provincial de Málaga began with the publication of the Decree on 31th November 1931. The Physician of the Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos (Archivists, Librarians and Archaeologists Department), Mr Francisco Báguena Novella, assigned in those years in the Archivo de la Delegación de Hacienda (Archive of the Delegation of Finance), was its great promoter. He acted as Secretary of the consecutive Boards which were formed since then.
The Junta, in order to create these archives recommends the Article 12 of the Decree, was set up in Málaga a few months later. In March 1932, the Junta was called by the Gobernador Civil (Civil Governor). At the beginning of the following year, the Dirección General de Bellas Artes (the General Direction of Beaux-Arts) announced the visit of a member of the Junta de Archivos (Board of Archives) to search for a premise where the Archive could be installed, because the Ministerio de Hacienda (Ministry of Finance) had denied the cession of the top floor of El Palacio de la Aduana (the Customs Palace), where the Delegación de Hacienda (Delegation of Finance) was located at that time, due to the unfavourable report of the architect.
The institutions of our city were willing in every moment to contribute to its creation. Therefore, in 1934, a first item of 3,000 pesetas (former coin of Spain) appeared in the Presupuestos del Ayuntamiento (Budgets of the Council), “to satisfy the rent of the premise that would hold the Archivo Histórico Provincial”. Later, the former Prisión Provincial (Prison of the Province) was designed as the ideal place to hold the Archive. The original idea was to unify all the archives of the city and other cultural centres in the same building, assigning the later Archivo Histórico Provincial the title of Archivo de Protocolos (Archive of Protocols). The concept of Archivo Histórico Provincial would include the archives of the Administración Local (Local Administration) and others.
After the hiatus of the Spanish Civil War, in March 1937, we attended the establishment of the Junta Provincial de Cultura Histórica y del Tesoro Artístico (Provincial Board of Historical Culture and of the Artistic Heritage) under the Gobernador term. In 1939, we also attended the “Patronato para el Fomento de Bibliotecas, Archivos y Museo Arqueológico” (Board of the Promotion of Libraries, Archives and Archaeological Museum), promoted by the Decree of the Ministerio de Educación Nacional (Ministry of National Education), on 13th October 1938. Thus, the first failed attempt did not discourage the developers from creating this institution in Málaga and, after a report on the situation of our Patrimonio Histórico (Historical Heritage) written by Mr Francisco Báguena and Mr Francisco Bejarano, archivists of the Delegación del Ministerio de Hacienda (Delegation of the Ministry of Finance) and of the Archivo Municipal (Local Archive) respectively, they asked Mr Bishop for the temporary use of two rooms in the ground floor of the Palacio Episcopal (Episcopal Palace), which was in reconstruction by that time, in order to place the centenary of notarial records in a provisional shelf, with a previous agreement with Mr Archivist Notary, and with the intention to build the Archivo Histórico Provincial.
Finally, it was proposed “to make active managements so that the State and the Corporations, by mutual agreement, provided the necessary resources for the construction of a building where can be installed in suitable conditions, the Biblioteca Cervantes (the Cervantes Library), the planned Hemeroteca de la Diputación (Newspaper Library of the Deputation), the Archivo Histórico and Biblioteca Municipales (the Local Historical Archive and Library), as well as other establishments with the same nature belonging to Corporations, Companies or individuals which would like to be installed in this building”.
During the Board meeting in April 1940, the Delegado de Cultura del Ayuntamiento (the Delegate of Culture of the Council) announced the willingness of the Town to collaborate with local and State authorities and to be able to put into practice the construction of a new building to house the Biblioteca and the Archivo. The project was guaranteed and a first budget item of 100,000 pesetas was assigned in 1942. There were agreed two items to contribute to the construction of a building for the Archive, Library and Provincial Museum of Beaux-Arts. The second annuity did not appear in the following year budgets, but with the assignation of a piece of land, the construction of the building began in Calle Alcazabilla.
Managements continued and the Board meeting minute in June 1944, can be said to be devoted almost exclusively to the situation of protocols. The Dirección General de Archivos y Bibliotecas recommended to resolve the problem with the state of the premise where the protocols are kept because the building was in a ruinous state and it also promised to pay the necessary amount.
Due to all the difficulties to rent a premise, there was a thought of “equipping the rooms on the right ground floor of the Palacio de Archivos y Bibliotecas (Palace of Archives and Libraries), which is currently located on Calle Alcazabilla”. Later, the contractor ensured the good conditions of the rooms previous mentioned and agreed to fit them out to install provisionally the Archive. It was also appointed an executive commission which studied the relocation and the preparation of conditions for the construction of a shelf, as well as the increasing of budgets to cover the related expenditures.
On 13th February 1945, the Inspección General (Inspectorate-General) sent an official letter giving arrangements to the Archivo Nacional for the delivery of documents. No more meeting minutes of the Board existed. Hence, Mr Secretary was supposed to be satisfied with the “creation of the Archive” or, at least, with the relocation of the fonds of the Protocols in the Casa de Cultura (Culture House), which was under construction in that moment. According to the documents, the Archive began its functions in March, but in a clearly precarious situation, since the Memory of 1948 denounced that the works of the building had been paralyzed for several years.
The economic hardship that followed in the post-war years had a decisive influence on the delay in the construction of the building, then named as the Palacio de Archivos y Bibliotecas. The Archivist was seen sending communications to the Civil Governor “begging him to grant some quota of cement to be able to continue the works of the building of the Archive and the Library”, or addressing the Architect in order to request “ that one of the two rooms, located on top of the current Archive, was finished in order to stop the water leaks”. The conditions in which these afflicted public employees worked would have to be mentioned: The annual memories of the Archive denoted the lack of resources during those first years, when they did not have electrical installation, they asked for shelves to place the documents, etc.
During the course of the works, which lasted for 10 years, the Archivist Mr Báguena informed the Ministerio, in August 1951, about the discovery of a Roman theatre under the basement of the building. A new budget to finish the works of the Palacio was possibly endorsed by an Ministerial Order due to the shortage of the moment and the delay in the works as a result of this discovery. Finally, the Palace was inaugurated on 29th April 1956, named as Casa de Cultura.
In 1955, Báguena became the director of the Biblioteca Pública (Public Library) and the Casa de Cultura. In the Archive, Báguena was replaced by Mr Dominiciano Herreras Magdaleno, a librarian and, until then, the director of the Biblioteca Cervantes, who remained in that position until his retirement. His successor, Mr Nicolás Cabrillana Ciézar joined the Archive in 1979.
In the Casa de Cultura building, which was always shared with the Biblioteca Pública, the space allocated to the Archive was scarce and badly distributed, especially the space dedicated to strong rooms, which soon would become insufficient. New archival fonds were integrated into the Archive, beginning with the protocols of the different distritos notariales (notarial counties) of Álora, Vélez-Málaga, Torrox, Campillos and Marbella. Later, the protocols of Gaucín, Coín and Estepona were also integrated. Nowadays, all of them are included, except from the protocols of Antequera and Archidona, which remain in their own local archives or the protocols of Colmenar and Ronda, which were destroyed in the unfortunate events of 1931, with the exception of a 1575 volume of Ronda, which we have preserved.
The former Contadurías de Hipotecas were being integrated since 1959. First transfers of fonds generated by the Delegated Administration began with the fonds coming from the Administración de Hacienda de Melilla (Administration of Finance of Melilla) in 1963, beginning the transfers of the Delegación de Hacienda de Málaga in 1966.
In 1980, the continuous admissions of documentation filled the capacity of the deposits because they were integrated by bulky archival fonds like the ones from the AISS or the ones from the Movimiento Nacional (a political party), the installation of shelves in the available spaces and, later, the pursue of achieving auxiliary deposits were a need. When we tried to transfer the documentation of Hacienda that had remained in the Aduana building when the Delegación moved from its headquarter, some of the documents had to be installed in the premises of the Polideportivo de Ciudad Jardín (Sports Centre of Ciudad Jardín), which belonged by that time to the Delegación Provincial de la Consejería de Cultura. Later, when they were moved out, they were installed into the building of the former Colegio de San Agustín.
The lack of space was a major inconvenient for this establishment. In the last years of its stay in the Casa de Cultura building and after the retirement of Mr Nicolás Cabrillana, the scarce space dedicated to the housing would be used, opening an old access door from the director’s office that existed in the first floor and installing new shelves in the rooms. Currently, all these fonds have been installed in the new building.
The duplicity of functions and centres, which were commended to the Facultativos y Ayudantes de Archivos (Physicians and Assistants of the Archives) assigned in some Provinces during those years, kept the Archivo Histórico and Delegación de Hacienda under the same management. This situation lasted until the restructuring carried out by the Ministerio de Hacienda in 1984.
After many years and several attempts, the Casa de Cultura building was demolished to recover the rests of the Roman theatre located under its basement; the Library and the Archive were transferred at the end of 1994 to a provisional headquarter provided by the Junta de Andalucía located in Avenida de Europa, 49. They remained there while the new Archive was being built in the lot of a former convent by the Ministerio de Cultura, afterwards the Cuartel de la Trinidad. This building would be officially inaugurated on 29th July 1999.
The Archive, as a deposit, operated for several years. Its official recognition whereby it would have legal personality would be made by Royal Decree 192/1977, on 28th March. The Royal Decree 864/1984 transferred management to the Junta de Andalucía, according to the Agreement signed between the Ministerio de Cultura and the Consejería. This agreement was revised in 1994.
L’Archivo Histórico Provincial de Málaga a résulté du Décret du 12 novembre 1931, par lequel les Archivos Históricos Provinciales (Archives Historiques Provincials) sont créés dans ces provinces qui n’étaient pas les sièges du Colegio Notarial (Chambre des Notaires), pour recueilir les Protocols centenaires produits par les Distritos Notariales (Distrits Notarials) dans chaque province.
L’Archivo Histórico Provincial de Málaga a commencé ses travaux de très bonne heure. En mars 1932, il a initialisé les formalités requises par le Décret ci-dessus. Des locals sont cherchés et des budgets et des rapports sont écrits, jusqu’à le centre réussisse développer les travaux avec régularité totale. L’Archive a été consolidé, par le déménagement à un nouveau bâtiment spécialement construit pour lui, en 1999.
Après que les fonctions et les services de l’État seraient transférés de l’État à la Comunidad Autónoma Andaluza (la région de l’Andalousie) en matière de Culture, et ils seraient alloués à la Conserjería de Cultura (le ministère régional de la Culture), les Archivos Históricos Provinciales, de propiété de l’État, passent à être gérés par la Junta de Andalucía (le Gouvernement régional de l’Andalousie) par le Décret Royal 864/1984, du 29 février.
En outre, l’Archivo Histórico Provincial de Málaga fait partie du Sistema Español de Archivos (Sistème archivistique de l’État). Actuellement, le centre est régi par une nouvelle convention de gestion signée le 23 mai 1994. et il est intégré dans le Sistema Andaluz de Archivos (Sistème archivistique de l’Andalousie), dépendant de la Conserjería de Educación, Cultura y Deporte (ministère régional de l’Éducation, de la Culture et des Sports) de la Junta de Andalucía.
Les gestions qui ont permis la création de l’Archivo Histórico Provincial de Málaga sont commencées à partir de la publication du Décret du 31 novembre 1931. Le Facultativo (Médecin) du Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueológos (Organisme d’archivistes, bibliothécaires et archéologues), le Monsieur Francisco Báguena Novella, a été le grand instigateur ces années là. Il a exercé le rôle de Sécretaire des Juntas y Patronatos (Conseils) consécutives qui sont formées à partir de ce moment.
La Junta, que recommande le Article 12 du Décret afin d’encourager la création de ces Archives, est constituée à Málaga quelques mois après. En mars 1932, elle serait convoquée par le Gobernador Civil (Gouverneur civile). Au début de l’année suivante, la Dirección General de Bellas Artes (Direction générale des Beaux-Arts) a annoncé la visite d’un membre de la Junta de Archivos (Conseil d’Archives) pour chercher un local où l’Archive pourrait être installé, puisque le Ministerio de Hacienda (ministère des Finances) avait refusé la cession de l’étage supérieur du Palacio de la Aduana (Palace de la Aduana), où la Delegación de Hacienda était située à l’époque, par le rapport défavorable du architecte.
Les Institutions de notre ville ont été toujours bien disposées à contribuer à sa création. Donc, il y avait un premier poste budgétaire de 3.000 pesetas (la monnaie nationale précédente) dans les Presupuestos del Ayuntamiento (Budgets du Mairie) de l’année 1934, pour « satisfaire le location du lieu où l’Archivo Histórico Provincial de Málaga s’installe », étant désigné le bâtiment de la antique Prisión Provincial (Prison provinciale) comme lieu idéal pour son emplacement au débat suivant. L’idée première était unifier dans un même bâtiment tous les archives de la ville et autres centre culturels, donnant à l’Archivo Histórico Provincial de Málaga le titre de Archivo de Protocolos (Archive de Protocols), et intégrant dans le concept d’Archivo Provincial les archives de la Administration local et autres.
Après l’interruption de la Guerre civil espagnole, nous avons assisté à la constitution de la Junta Provincial de Cultura Histórica y del Tesoro Artístico (Conseil provincial de la culture historique et du trésor artistique), en mars 1937, sous le mandat du Gobernador. En 1939, nous avons assisté aussi à la constitution du « Patronato para el Fomento de Bibliotecas, Archivos y Museo Arqueológico » (Conseil pour la promotion des bibliothèques, des archives et du musée archéologique), promue par le Décret du Ministerio de Educación Nacional (ministère de l’Education national) du 13 octobre 1938. Donc, la première tentative manquée n’a pas découragé les promoteurs pour la création de cette institution à Málaga, et après d’un rapport sur la situation de notre Patrimoine Historique, préparé par le Monsieur Francisco Báguena et le Monsieur Francisco Bejarano, archivistes des Finances et municipal respectivement, il est demandé à le Monsieur Évêque la cession temporelle de deux salles du rez-de-chaussée du Palacio Episcopal (Palais Épiscopal) pour aller placer dans une étagère provisoire les protocols notarials centenaires, en accord préalable avec le Monsieur Notaire archiviste, et afin de constituer l’Archivo Histórico Provincial dans ce moment.
Finallement, il est proposé de « faire les formalités les plus actives afin que l’État et les Corporaciones (Corporations), de commun accord, fournissent les ressources nécessaires pour la construction d’un bâtiment où s’installaraient l’Archivo Histórico Provincial, la Biblioteca Cervantes, la Hemeroteca de la Diputación (Hémérothèque de la Députation provinciale) prévue et l’Archivo Histórico et la Biblioteca Municipales (Archive historique et Bibliothèque municipals) et autres centres de la même nature appartenant à Corporaciones, Sociedades (Sociétés) ou des personnes qui voudraient s’installer dans ce bâtiment dans les condictions appropriées ».
Dans de ce Conseil en avril 1940, le Delegado de Cultura del Ayuntamiento (Délégué de la Culture du mairie) a annoncé la bonne disposition de la municipalité pour collaborer avec les autorités municipales et de l’État et réussir effectuer la construction d’un nouveau bâtiment pour placer la Bibliothèque et l’Archive, approuvant le projet, et assignant un premier poste budgétaire de 100.000 pesetas en 1942. Ils ont accordé deux éléments pour contribuer à la constrution d’un bâtiment où les Archives, Bibliothèques et Musée Provincials de Beaux-Arts pourraient être placés, mais avec la assignation d’un terrain commence la construction du bâtiment en calle Alcazabilla.
On pourrait dire que les formalités ont dû continuer et le procès-verbal de la réunion du Conseil de juin 1944 est consacré presque exclusivement à la situation de protocols, donnant lecture à une lettre officielle de la Dirección General de Archivos y Bibliotecas (Direction générale des archives et bibliothèques) qui recommende, dans l’état délabré du local où les protocols sont gardés, qu’il y ait une solution inmédiate au problème et il promet de débarrasser les quantités nécessaires.
En vue des difficultés pour loyer un local, on pense de “habiliter les chambres du rez-de-chaussée droite du Palacio de Archiveros y Bibliotecas, qui est situé actuellement en calle Alcazabilla”. Après, l’entrepreneur assure les bonnes conditions des chambres ci-dessus et s’accorde l’habilitation pour installer dans elles provisionalement l’Archive, en désignant une commission exécutive qui étudiera la manière du déplacement et la confection des conditions pour la construction d’une étagère, ainsi que les budgets afin de financer les frais correspondants.
Le 13 fevrier 1945, l’Inspección General (Inspection générale) a envoyé une lettre officielle avec les dispositions pour la livraison de documents par l’Archivo Notarial. Il n’y a pas plus de procès-verbal des réunions du Conseil, pour ce que le Monsieur Sécretaire, son instigateur, était prétendument satisfait avec “la création de l’Archive”, ou, au moins, avec le déplacement des fonds de Protocols à la Casa de Cultura (Maison de la Culture), toujours en construction dans ce moment. À partir de mars, le fonctionnement de l’Archive commence, selon les documents, en situation précaire évidentement, puisque la Memoire de l’année 1948 dénonce que les œuvres du bâtiment sont depuis quelques ans.
La détresse économique des années d’après-guerre influera sur le retard de la construction du bâtiment alors appelé Palacio de Archivos y Bibliotecas (Palais d’archives et de bibliothèques). On peut voir l’Archivero en envoyant des communications au Gobernador Civil « en le priant de concéder aucun quota de ciment pour pouvoir continuer les œuvres du bâtiment d’Archivo y Biblioteca », ou bien en s’adressant à l’Arquitecto (Architecte) pour demander « la finalisation de la construction d’une des deux chambres au-dessus de l’Archive actuel afin d’éviter les filtrations d’eau ». Il faudrait souligner les conditions subies dans laquelles ces fonctionnaires ont travaillé, puisque les Memoires annuelles de l’Archive dénotent la pénurie de ces premières années dans lequelles il y avait une manque d’installation électrique, en demandant d’étagères pour placer les documents, etc.
Au cours des oeuvres qui se prolongeront pendant le temps dilaté de dix ans, l’Archiviste Monsieur Báguena communiquera au Ministère, en août 1951, la découverte d’un théâtre romain sous les fondements du bâtiment, et possiblement, devant la pénurie du moment et le rétard qui supposerait ce problème pour les œuvres, un nouveau budget sera apprové par Orden Ministerial (Ordre Ministériel) pour finir le Palais, qui sera inauguré officiellement le 29 avril 1956, comme Casa de Cultura.
En 1955, Báguena a devenu le directeur de la Biblioteca Pública (Bibliothèque Publique) et de la Casa de Cultura. Il a été remplacé par le Monsieur Domiciano Herreras Magdaleno, bibliothécaire et jusqu’alors directeur de la Biblioteca Cervantes, qui dans cette position jusqu’à sa retraite. Son successeur, le Monsieur Nicolás Cabrillana Ciézar se joindrera à l’Archive en 1979.
Dans le bâtiment de Casa de Cultura, qui avait été toujours partagé avec la Biblioteca Pública, l’espace assigné à l’Archive était faible et mal distribué, en particulier l’espace destiné aux dépôtss de documentation qui seraient tôt insuffissants. Des nouveaux fonds s’iraient en intégrant à l’Archive, en commençant avec les protocols des distrits notarials d’Álora, Vélez-Málaga, Torrox, Campillos et Marbella. Après, les distrits notarials de Gaucín, Coín et Estepona, et actuellement tous les distrits sont integrés sauf pour ceux-là d’Antequera et Archidona, qui restent dans leurs archives municipals respectifs, ou ceux-là de Colmenar et Ronda, qui ont été détruits dans les événements malheureux de 1931, sauf un de 1575 de Ronda qui nous gardons.
Les Contadurías de Hipotecas (Comptabilités de Hypothèques) anciennes commencent à s’intégrer à partir de 1959, et les premiers transferts de fonds produits par l’Administration déléguée avec ceux-là provenants de l’Administration des finances de Melilla en 1963, en commençant avec les transferts de la Delegación de Hacienda de Málaga en 1966.
En 1980, les revenus continuels de documentation ont comblé la capacité des dépôts en intégrant des fonds volumineux comme ceux-là provenants de l’AISS ou ceux-là qui viennent du Movimiento (un partie politique national), étant nécessaire d’installer des étagères dans les espaces disponibles, et plus tard, de veiller des dépôts auxiliaires. Dans le moment nous avons essayé le transfert de la documentation des finances qui avait restée dans le bâtiment de l’Aduana alors que la Delegación a été transférée de siège, il a fallu installer de la documentation dans les locals du Polideportivo de Ciudad Jardín (Centre de sport de Ciudad Jardín), alors dépéndant de la Delegación Provincial de la Conserjería de Cultura, qui plus tard, étant expulsés, passeraient au bâtiment de l’ancien Colegio de San Agustín.
Le manque d’espace suffisant était un problème très important de ce Centre. Pendant les dernières années de séjour dans le bâtiment de la Casa de Cultura, et après la retraite du Monsieur Nicolás Cabrillana, l’espace faible destiné au logement sera exploité, en pratiquant une ancienne porte d’accès dès le bureau de direction existant dans le premier étage, et installant des étagères dans les chambres. Actuellement, tous ces fonds ont été installés dans le nouveau bâtiment.
Les chevauchements de fonctions et de centres confiés dans cettes années aux Facultativos et Ayudantes d’archives destinés dans quelques provinces, maintendront, sous la même direction, l’Archivo Histórico et celui de la Delegación de Hacienda, une situation qui a resté jusqu’à la reestructuration réalisée par le Ministerio de Hacienda en 1984.
Après plusieurs années et quelques tentatives, le bâtiment de la Casa de Cultura de Málaga sera démoli pour les du théâtre romain existants sous ses fondements ; la Biblioteca et l’Archive seront transférés à la fin de 1994 à une siège provisionelle, habilitée par la Junta de Andalucía en Avenida de Europa, 49, où ils restent, pendant que le nouvel Archive était construit par le Ministerio de Cultura, dans le terrain de l’ancien couvent, après Cuartel de la Trinidad, un bâtiment qui serait inauguré officiellement le 29 juillet 1999.
L’Archive, comme dépôt, fonctionnera depuis plusieurs années et son reconnaissance officielle pour le conférer une personnalité juridique sera fait par le Décret Royal 192/1977, du 28 mars. Le Décret Royal 864/1984 transférera la gestion à la Junta de Andalucía, conformément à la Convention signée parmi le Ministerio de Cultura et la Conserjería, après révisée en 1994.