Toma su nombre de la Parroquia de la Purísima Concepción fundada en 1515 por D. Cristóbal Dorantes, que cedió el terreno para su construcción. Por esta razón, durante parte del siglo XVI, se denomino C/ Cristóbal Dorantes, aunque pronto volvió a su nombre tradicional. A partir de 18/04/1931 se cambió la denominación por Calle Alcalá Zamora, Presidente de la República, aunque tras la Guerra Civil volvió a ser conocido por su nombre más popular.

 

Durante siglos fue una calle empedrada, hasta que, a partir del siglo XIX, se cementó, adoquinó y enlosó, así como se limitó el tráfico de carros y carruajes, incluso impidiendo el paso con bolardos metálicos. Su peatonalización, junto a las novedades en la iluminación pública que se llevaron a cabo desde principios de dicho siglo XIX, instalando un sistema de mechero invertido con anterioridad a la llegada de la luz eléctrica, la acabó por convertir en una arteria principal en la vida de la ciudad

 

Destaca, en el espacio delante de la Parroquia de la Concepción, y limitada por la calle Méndez Núñez, el conocido como Candelabro o Farola, una obra de fundición con siete brazos sobre una base triangular con alegorías femeninas. Instalado desde 1886 a 1911, cuando la iluminación por gas significó su retirada, no volvió a ocupar su lugar hasta 1984, sobre una base de mármol blanco, con asientos, ya con un cometido más decorativo que lumínico. Este espacio delante de la Parroquia fue conocido como Plaza o Plazuela de la Concepción, pero la homogeneidad de mismo hizo que se considerara parte de la misma calle sin distinción.

 

Estos avances, peatonalización, iluminación etc. dieron realce a los distintos negocios instalados, generalmente en los bajos de los edificios, en su mayoría de doble altura, destacando por su tamaño, con fachada, patio, corrales y bodegas, como correspondía a una calle principal y de abolengo. Algunos de estos negocios y comercios siguen en el imaginario de la ciudad, a pesar que muchos de ellos han desaparecido, cafés como La Española, El Café Madrid, confitería El buen gusto, tiendas de alimentación como Los Ángeles, que aun hoy sigue con su actividad, Papelería Inglesa o Diario de Huelva, Librería de D. Amador y Juan del Pino, Calzados Leo o Calzados Pásaro, tiendas de moda o tejidos como Camisería Inglesa o Raya, Tejidos Izquierdo Benito, Estudios fotográficos como Diego Calle o Alloza, Bancos como el Banco Hispanoamericano, Notarías como Emilio Cano, Dionisio Angulo o Juan Cádiz, o negocios como boticas, farmacias, dentistas, y un largo etc. que han conformado una calle imprescindible en el desarrollo económico y social de la ciudad