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Historia del Archivo del Patronato de la Alhambra y el Generalife

HISTORIA INSTITUCIONAL


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El Archivo del Patronato de la Alhambra y Generalife es el resultado de las diversas instituciones que han tenido su sede en el Conjunto Monumental. La Capitanía General del Reino de Granada, La Alcaidía de la Alhambra, La Alcaidía del Generalife, Contadores y Veedores, Gobernadores Civiles y Militares y los diversos organismos que han gestionado la conservación del Monumento dependientes de la administración central del Estado, hasta el momento actual, con la creación del Patronato de la Alhambra y el Generalife, como organismo autónomo de la Junta de Andalucía.

La Alcaidía de la Alhambra y la Capitanía General fueron los núcleos básicos de la administración de la Alhambra desde 1492 y por tanto los organismos encargados de la emisión y recepción de documentos más antiguos que conserva el Archivo. A parte de la Alcaidía y la Capitanía General existieron las figuras de los veedores y contadores que controlaban el gasto y desarrollo de las obras en los Palacios, Torres, Alcazaba y otros espacios, con autonomía plena y dependencia del Consejo de Hacienda, auxiliados por la infraestructura administrativa de los alcaides, con independencia plena en el ejercicio de sus funciones, aunque dependiendo jerárquicamente de los Contadores Mayores y Escribanos de la Contaduría Mayor de Cuentas, quedando su actividad reflejada en el Archivo de la Alhambra.

Los pagadores de obras del Palacio de Carlos V, el Cuarto de Comares y el Cuarto de los Leones recibieron y elaboraron documentación que vino a engrosar este fondo documental.

Tras la desaparición de la Capitanía General del Reino de Granada y la Alcaidía del Generalife, la Alhambra se incorpora a la Corona en 1718, siendo regida y administrada por una serie de oficiales reales, unas veces denominados Alcaldes Mayores, otras Comandantes Generales o Gobernadores Políticos y Militares, siendo este periodo, desde la segunda mitad del S. XVIII a la primera década del S. XIX, momento oscuro en la administración de la Alhambra, que se refleja en el Archivo por la diversidad de organismos emisores de documentos. La confusión empeora durante los años de invasión de las tropas napoleónicas.

A finales del S. XVIII aparece en la organización administrativa de la Alhambra un elemento más, el de conservador del monumento, con un carácter historicista, artístico y arqueológico, participando en ello un elenco de arquitectos, arqueólogos y restauradores cuyos informes, memoriales y disputas quedan conservados en le Archivo de la Alhambra.

Desde la Ley 9 de diciembre de 1869 de extinción del Patrimonio de la Corona, la Alhambra entra en un nuevo periodo, que se refleja en su documentación en una mayor producción documental, junto a una profusión de reales decretos, reales ordenes y otras disposiciones que van a incidir en la nueva gestión del recién nombrado Monumento Nacional. Durante el periodo 1868-1874 van a aparecer una serie de disposiciones que van a permitir la creación del primer núcleo gestor del monumento de la Alhambra.

A partir de este periodo la documentación del Archivo de la Alhambra siempre procederá o será remitida a órganos administrativos de la esfera cultural y en estos primeros momentos serán controladas sus actuaciones por la Comisión Provincial de Monumentos Histórico-Artísticos de Granada.

La Alhambra estuvo a cargo de funcionarios adscritos a las labores de conservación y restauración de los edificios y se va a regir por una serie de ordenes que culminan en el Real Decreto de 1940 en que se establece las funciones del Patronato de la Alhambra, y un Reglamento de 1943 que fija la estructura orgánica y funciones que perduraron hasta 1970 en que se modifica la composición del Patronato para finalizar en 1971 con la aprobación del nuevo reglamento de la Alhambra y Generalife.

Con el cambio político que se produce en el ámbito nacional surge el estado de las autonomías y la Alhambra pasa a ser gestionada por la Junta de Andalucía según Real Decreto de 29 de febrero de 1984, asumiendo la gestión el Patronato de la Alhambra y Generalife, y una resolución de abril de 1985 de la Secretaría general Técnica del Ministerio de Cultura, que establece la estructura orgánica del Ministerio suprime le Patronato de la Alhambra como órgano autónomo del estado.
La Ley de presupuestos de la Comunidad Autónoma de Andalucía de 1986 crea el Patronato de la Alhambra y Generalife, aprobándose por Decreto 19 de marzo de 1986 los Estatutos donde se le considera una entidad de derecho público.

 

HISTORIA DEL ARCHIVO



La Historia del Archivo de la Alhambra ha estado llena de vicisitudes: abandono, segregación, cambios de ubicación, pérdidas de documentación, etc. El padre Juan de Echevarría, explica la situación lastimosa en la que se encontraba en 1764 que llegaba al abandono con que se dejan a la inclemencia del tiempo, y a la indolencia más lastimosa. Anteriormente a esta época se sabe que el Archivo estaba cuidado por los veedores y contadores, quienes tenían la responsabilidad de su custodia, de hecho hay una carta orden que expresa la obligación de que las llaves del Archivo las tengan los veedores y contadores, aunque en otras ocasiones estuvo en casa del alcaide, lo que solía ser motivo de pérdida y dispersión, por lo que se reitera la necesidad de que toda la documentación esté en el mismo lugar o de recoger la documentación, todo esto ocurre a lo largo del S. XVIII.

Entre 1803 y 1835 los documentos del Archivo de la Alhambra habían sufrido varias segregaciones, pues la documentación fue transferida al Archivo General de Simancas, a la Intendencia General de Hacienda y a la Capitanía General – debido al cambio administrativo de 1868-, y en un completo desorden lo que quedaba del Archivo de la Alhambra fue llevado al Convento de la Trinidad, donde tenía su sede la Intendencia Provincial de Hacienda.

La Comisión Provincial de Monumentos Histórico-Artísticos de Granada, en abril de 1872, reclama al Ministerio de Instrucción Pública, la devolución del Archivo que está en poder de Hacienda, denunciando su mala conservación y desorden. Por Real Orden de 10 de junio de 1872, se ordena la entrega de documentos y se hacen tres copias autorizadas del acta de entrega y de los inventarios. Manuel Gómez Moreno recoge el Archivo y lo traslada de nuevo a la Alhambra, donde instala 300 legajos, que se hallaban en la Intendencia de Hacienda. La comisión encargó a Manuel Gómez Moreno hacer un inventario del Archivo, quedando redactado en 1886, con la signatura precedida de la letra B.
El 20 de marzo de 1873 el Arquitecto-Conservador de la Alhambra, Rafael Contreras, traslada por oficio a la Comisión de Monumentos Histórico-Artísticos la Orden del Gobierno por la que la Casa de los Gobernadores, situada sobre el Mexuar y el Cuarto Dorado, deja de ser residencia de los mismos y se dedica en su totalidad a Archivo y Museo. No se realizó el proyecto hasta 1923, cuando Leopoldo Torres Balbás acomete la planificación del Archivo y Biblioteca en la parte alta de dicha Casa.

A lo largo de la historia del Archivo se han realizado varios inventarios, aunque ninguno completo de todo el fondo. En 1775 cuando Lorenzo Núñez de Prado, Contador de la Alhambra, reunió todos los documentos e hizo un inventario del mismo, dicho inventario va precedido de la letra A.

En 1949 se realiza el proyecto de Prieto Moreno de Archivo y Biblioteca en el Palacio de Carlos V, saliendo de dicho edificio en 1994, por remodelación del mismo.

Desde esta fecha existió un Archivo en la sede de las oficinas del Patronato que ha sido transferido en su totalidad en julio de 2007 a la sede definitiva del Archivo en el módulo 1 de los Nuevos Museos junto a la Biblioteca de la Alhambra.

En la actualidad nos encontramos en un proceso de adecuación digna de nuestros fondos documentales y nuestras amplias colecciones, lo que conlleva la construcción de un depósito provisional en el módulo 2 de los Nuevos Museos de la Alhambra, en tanto que se construyen los depósitos definitivos en el módulo 1 de los Nuevos Museos de la Alhambra, sede actual del del Archivo y Biblioteca.

En enero de 2010 se han trasladado los fondos y colecciones del Archivo y Biblioteca de la Alhambra al depósito provisional, dejando el espacio diafano para el comienzo de las obras de adecuación del nuevo déposito documental en el Módulo 1 de los Nuevos de la Alhambra.

El primer ejemplo de este interés por adecuar nuestras instalaciones son la adecuación de un depósito que albergue nuestras colecciones en el módulo central de los Nuevos Museos.

En diciembre de 2013 se trasladó desde los dos depósitos provisionales a  los depósitos definitivos, donde se ha instalado  en estanterías móviles automáticas.

 

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