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Dia del Trabajo 2020

Autor: Archivo Histórico Provincial de Huelva

La industria del cuero y el calzado en Valverde del Camino. Fuentes documentales para su estudio


30/04/2020

A lo largo del siglo XIX, comienza a desarrollarse en Valverde del Camino una industria basada en el cuero, siendo la actividad más desarrollada la manufactura del zapato, que llegará a dominar la forma de vida de la población. Inicialmente, se trataba de un proceso de producción puramente artesanal, en el que a través del salado, limpieza, cascao, sobao y pela se prepara la piel para el corte de zapatos o para los zahones.

Será a comienzos del siglo XX cuando comiencen a aparecer las primeras fábricas mecanizadas para la producción de calzado. En 1912, y hasta su desaparición en 1918, se crea la “J.D.L. Arroyo y Cía.”, en la que se instala, en el sistema de producción, los últimos modelos de maquinaria Singer, lo que supone un gran avance que mejora la calidad y la cantidad de producción, que hace que el mercado de Valverde del Camino se extienda por toda Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha y Madrid.

A fines de la década de 1910 se creó una compañía anónima de carácter cooperativo, "El Crédito Obrero", con el objeto de dedicarse a la fabricación de calzado en un mismo taller y formando una sola personalidad jurídica. Se mantendrá hasta su baja en 1959.

Tras el parón que supuso la I Guerra Mundial, se abre una nueva gran fábrica, que se aprovecha del nacimiento de la industria de cortes y aparados. En 1918 se constituye la Sociedad Mercantil Romero Becerro y Cía. que años después, en 1923, se disuelve y de ella surge una nueva fábrica con el nombre de Industrial Valverdeña, S.A. (INVAL), con las que se consolida el despegue industrial en Valverde. Dicha industria se mantendría hasta 1960.

Paralelamente a la industria del calzado y como auxiliar de la misma, surge la de cortes aparados. En 1924, Manuel Romero Pérez, el primero en conseguir el título de patronista-modelista de calzados, se hace cargo de taller manual o banquilla de su padre, Diego Romero Bernal, y decide instalar un taller de cortes y aparados. Poco después dio el salto a una de la fábricas señeras de la localidad, la Culmen.

Los primeros años de la década de los 30 constituyen una de las etapas más florecientes. Los zapatos valverdeños se vendían en muchas ciudades españolas, en competencia con los fabricantes del levante.

Durante la Guerra Civil, los centros fabriles del calzado quedan en zona republicana. Valverde, al estar en zona "nacional",  se ve obligada a fabricar calzados con materiales de peor calidad a precios más elevados, dada la escasez de materias primas. Fue un buen momento económico, al agrandarse la producción, pero el peor en cuanto a la calidad de producción.

Hasta 1936 la fabricación del calzado responde a la necesidad de tener un zapato duradero y resistente, de elaboración sencilla y de materiales duros. Tras la Guerra, la fabricación del calzado cambia y se impone la moda y la novedad a la duración, la ligereza a la solidez de los materiales, el zapato suave al rígido y pesado. El resultado es la avalancha de nuevos productos, nuevos materiales, nuevas máquinas y nuevos procedimientos y técnicas de fabricación. Pero la industria de Valverde insiste en su programa tradicional y el producto abandona su ventajoso posicionamiento en el mercado de las grandes capitales, en busca del mercado de los pueblos pequeños.

Junto a la industria de cortes y aparados, existían otras industrias auxiliares. Así, en enero de 1943 abrió sus puertas la Tenería Andaluza S.L. dedicada a los curtidos y a la fabricación de viras para el calzado. El sector se completaba con representantes de lacas y pinturas, como Eduardo Senra Contioso. 

A comienzo de la década de los 50 se ponen en marcha nuevas iniciativas que permiten un repunte de la industria. Un hecho será destacado: se exhibe, por primera vez en una muestra el boto campero, con novedades respecto al tradicional. La caña un poco más alta y el estar compuesto de dos piezas con dibujos arabescos, diseñados por Manuel Parreño, hijo de su creador, José Parreño Lineros. Este es el boto que más éxito ha tenido durante los años 60 y aún más en los años 70, que coincidirá con una nueva etapa floreciente del calzado valverdeño.

En la década de los 60, si bien la industria del calzado ocupa a la mayoría de la población de Valverde, se encontraba en situación de retraso en relación a sus competidores nacionales. Las empresas en Valverde tienen mal funcionamiento interno, escasa orientación al mercado y sufrían los problemas que afectan a la industria de la piel. Todo ello conduce a pérdidas y crisis en el sector. Para solucionar esta crisis se adoptan una serie de medidas: se perfeccionan las manufacturas, se acude a la especialización en la fabricación del calzado, se reducen los costes de las materias primas con compras de mayor volumen, y se crea, a finales de 1963, la Cooperativa Industrial de Fabricantes del Calzado con el nombre de "Calzados Valverde".

Estas medidas produce en 1965 ciertos síntomas de recuperación (aunque baja el empleo se mejora la producción) y Valverde reconquista el prestigio perdido como centro industrial de importancia en la provincia de Huelva. Esta recuperación se observa, también, en el comienzo de la década de los 70 con un crecimiento que provoca importantes esfuerzos productivos y tecnológicos, reducción de la producción de zapatos e incremento de la especialización en la fabricación de un producto puramente artesanal, con demanda en expansión: el boto, al que ayuda la importante campaña publicitaria emprendida por los empresarios del sector.

En el Archivo Histórico Provincial de Huelva se custodian y conservan diferentes series documentales que proporcionan información sobre la instalación y desarrollo de las industrias del cuero y calzado en Valverde del Camino. Las principales son:

-Expedientes de actividades industriales, pertenecientes al fondo documental de la Delegación Provincial del Ministerio de Industria. A través de estos se puede obtener información de la instalación de industrias, traslados y cambios de propiedad, instalación de maquinarias y se puede acceder a estadísticas industriales que permiten hacernos una idea de la producción, mano de obra, maquinaria y materiales empleados por las diferentes industrias.

-Matrícula contribución Industrial, pertenecientes al fondo documental de la Delegación Provincial del Ministerio de Hacienda. A través de esta documentación disponemos de un censo, anual, de industriales de las distintas localidades. En concreto, de Valverde del Camino disponemos información de los años 1920-1923, 1929 y 1932.

-Expedientes de cooperativas, pertenecientes a la Delegación Provincial del Ministerio de Industria. Dentro de las mismas se encuentra el expediente de la Cooperativa Industrial de Fabricantes del Calzado “Calzados Valverde”.

-Autos contencioso administrativo, pertenecientes al fondo documental de la Magistratura de Trabajo. A través de dicha documentación podemos estudiar la crisis de las distintas industrias de calzados, principalmente, las referida a los años 60 y posteriores.



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