El documento más antiguo del Archivo Histórico Provincial hace referencia al Caño y Madre de las Rocinas, paraje donde está enclavada la ermita del Rocío?


El Coto Real del Lomo del Grullo y las Rocinas, cazadero real reservado a la Corona, fue restringiendo su espacio, a partir del siglo XIII, a causa de diversas donaciones regias. Una de estas donaciones es la que se testimonia en el documento mas antiguo conservado en el Archivo Histórico Provincial de Huelva.

El documento, de fecha de 26 de enero de 1487, es un traslado de una Real Cédula de Fernando el Católico, de 27 de septiembre de 1477, en la que se manda no se inquiete ni perturbe en el uso y goze del Caño de Braynes y Madre de las Rocinas (Almonte) a Esteban Pérez Cavitos. Se trata de los terrenos en los que está enclavada la actual ermita del Rocío, adquiridos posteriormente, por escritura pública de 29 de marzo de 1583, por el Concejo de Almonte.

Cuenta la leyenda que entrado el siglo XV un hombre que apacentaba ganado, o había salido a cazar, se encontraba en el término de Almonte en una zona que llamaban de la Rocina. Encontró ente la maleza una imagen de la Virgen colocada en el tronco de un árbol y quiso trasladarla a Almonte sobre sus hombros. Como estaba a larga distancia de dicha villa se paró a descansar y quedó dormido por el esfuerzo realizado. Al despertar comprobó que la imagen había desaparecido. Volvió al lugar donde la encontró y descubrió que la imagen estaba nuevamente en el tronco del árbol. Contó lo sucedido en Almonte y los habitantes de la villa, poseídos por una gran devoción, construyeron una pequeña ermita y un altar para colocar la imagen, adorándose en aquel sitio con el nombre de la “Virgen de Las Rocinas”.

Por referencias históricas se conoce que en el Caño y Madre de las Rocinas se levantaba la pequeña ermita de Santa María de las Rocinas, desde que la mandara construir Alfonso X el Sabio en la segunda mitad del s.XIII, pero la primera referencia documental se  tiene en 1335 cuando se determinó el amojonamiento entre Niebla y Almonte  y se tomo dicha ermita como referencia.

La falta de medios económicos y la situación de la ermita no favorecieron la atención del culto durante los siglos XIV y XV. No será hasta el siglo XVI cuando la difusión del culto mariano fue más allá de la zona de las marismas, gracias a que se retomó la actividad en el santuario de Santa María de las Rocinas y que Baltasar Tercero, vecino de Lima, fundó  una capellanía en la ermita. Fue a principios del siglo XVII cuando la devoción a la Virgen se consolidó en  Andalucía gracias al espíritu de la Contrarreforma.

En este contexto se convirtió en Patrona de Almonte en 1649 gracias a que su presencia libró a la villa de una epidemia. Se decidió su fiesta anual con misa solemne y sermón «el día segundo de la Pascua del Espíritu Santo», pasando a denominarse en 1653 su advocación como “Rocío” y surgiendo la romería, la hermandad matriz de Almonte y otras muchas hermandades filiales por Andalucía, España e incluso Europa.

Durante la Guerra de la Independencia se constituyó la festividad de el Rocío Chico, en la que se rememora la intercesión de la Virgen para librar a los vecinos de la Villa de Almonte de la represión de los invasores franceses.

El espaldarazo definitivo a la romería fue su coronación canónica concedida por el cabildo del Vaticano que tuvo lugar en solemne ceremonia el 9 de junio de 1919 y la inauguración de su actual santuario el 13 de Abril de 1969.