Aparte de la documentación generada por la propia institución desde su creación en 1929, el Museo Casa de los Tiros conserva numerosos archivos y colecciones documentales bastante diversos aunque todos ellos mantienen entre sí una relación basada en el enclave geográfico donde se han producido y sobre el que versan.
Al pasar a ser propiedad estatal el Generalife en 1921 los miles de documentos que componían su archivo viajaron a Génova con la Marquesa de Campotéjar, exceptuando algunos que se conservan en el Museo Casa de los Tiros, en parte gracias a la figura de Francisco de Paula Valladar. A estos documentos se añaden posteriormente otros que estaban en el Archivo de la Delegación de Hacienda en Granada y otros organismos oficiales procedentes de instituciones ya desaparecidas como es el caso del Patronato Nacional de Turismo.
La voluntad, nacida con los orígenes del Museo, de constituir un gran centro documental de Historia Local ha venido traduciéndose además en la incorporación de numerosos archivos personales, ya sea mediante compra o donación, de individuos muy ligados al movimiento intelectual de la ciudad.
No existen instrumentos de descripción de toda la documentación. Se ha inventariado casi todo el fondo fotográfico y los archivos personales sobre los que hay más demanda por parte de investigadores como es el caso del de Melchor Fernández Almagro.
Tampoco existe ningún tipo de instrumento que plasme el contenido de las transferencias de documentación desde las oficinas a los depósitos aunque en el caso de los fondos adquiridos por compra o donación podemos acudir a las relaciones de entrega del correspondiente expediente.