Fecha: 20 de junio - 1 de julio
de 2011
Horario: 10:00 / 14:00 h.
Lugar: Centro Andaluz de Arte
Contemporáneo
Dirección: Juan Fernández Lacomba
Organiza: Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y Fundación
Cultural del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos
de Sevilla
Contacto (bases preinscripción):
Tlf: 955037083 | actividades.caac@juntadeandalucia.es
Folleto
informativo
El color como fenómeno es algo transmisible pero difícil también
de conceptualizar a nivel de transmisión de lenguaje artístico,
dada la necesidad de acercamiento a ese fenómeno óptico que nos
envuelve y que nos reclama a la vez un mirada sensitiva. El color,
tengámoslo presente, es un fenómeno natural, pero su sentido obedece
también a una compleja construcción cultural, como sucede con la
noción que podamos tener de paisaje. De hecho, la historia de la
pintura es una cosa y la historia del color otra bien distinta.
Pensemos en que la división del espectro en
siete colores ideada por Newton fue fundamentalmente arbitraria,
pues en el arco iris no existen tales separaciones y parece dictada
por su obsesión numerológica. Sin embargo, para Goethe era muy importante
comprender la reacción humana ante los colores, y su investigación
fue la piedra angular de la actual psicología del color.
A partir de ahí se relacionó a cada color con ciertas emociones
universales. Estos son algunos de los puntos de partida de un cierto
empirismo moderno y de las posteriores sistematizaciones, con hitos
destacables de Chevreul, Munsell y Ostwald. Los principios formativos
de movimientos decisivos como el neoplasticismo y el fenómeno de
La Bauhaus (Johannes Itten).
Precisamente el norteamericano Munsell con
su voluntad racional de describir color, propuso un sistema basado
en tres elementos claves: Matriz, Valor e Intensidad, al mismo tiempo
que cada tono esta descrito por su escala. Un sistema muy utilizado
tanto por el arte nuevo posterior como, especialmente, por el diseño
y la industria.
La experiencia del color ciertamente exige
una mirada interior e intrínseca hacia la sensación. Frente a la
conceptualización formal de la escritura y la configuración geométrica
habituales de la información visual y los espacios arquitectónicos.
Es precisamente a raíz de la implantación del desarrollo del arte
abstracto, no representativo, cuando el color adquiere en el arte
una nueva dimensión. La cultura y el arte europeo dirigen entonces
su mirada hacia otras culturas y sociedades, descubriendo otros
sentidos y dimensiones del color consustanciales a la vida primitiva,
con ejemplos paradigmáticos como el de Gauguin en los trópicos o
los hallazgos de Klee y Macke en Túnez.
Ciertamente el color ha marcado la obra de
artistas tanto místicos, como expresionistas, primitivistas, o por
decirlo de alguna manera esencialistas: desde los suprematistas
a la mayoría de autores de expresionismo abstracto. El color, precisamente
por lo que tiene de dosis de profundización en la experiencia y
la necesidad de consciencia de sus sutilezas, se hace unas veces
inconsciente, y otras, a nivel de lenguaje, difícil de transmitir
(buen a cuenta de ello daría Albers con su Interacción del color).
Así, el color se torna algo impreciso en muchos casos, a pesar de
su condición experimental. En este sentido, hacia mediados del siglo
pasado el pintor estadounidense Barnett Newman exploró el impacto
que causaba el tamaño de los cuadros en el espectador, rebasando
estos el campo de visión.
De manera paralela a Albers y Rothko, Newman
había trabajado casi monográficamente con el elemento color, por
lo que se le ha considerado como el mejor representante de la denominada
Color Field Painting, o pintura de campos cromáticos. Ejemplo
de ello son sus obras realizadas hacia mediados de los años sesenta,
como la serie Who's Afraid of Red, Yellow and Blue (Quién
teme al rojo, amarillo y azul), en la que se utilizó colores
vibrantes y puros, a menudo de procedencia industrial y codificada
depositados en lienzos de gran tamaño. Teniendo como punto de partida
ese título significativo para la contemporaneidad, se plantea para
el presente taller una serie de contenidos fundamentales respecto
de la utilización del color en el arte más reciente. Tengamos en
cuenta que la mayoría de las propuestas de los artistas actuales
con respecto al color son consecuencia de toda una serie de trabajos
precedentes de autores que adquirieron una notable relevancia en
el arte surgido después de la Segunda Guerra Mundial.
Este acercamiento al color del actual taller
de creación, responde a una continua demanda por parte de la mayoría
de los participantes de anteriores ediciones, los cuales han venido
reclamando una mayor profundidad en el estudio y acercamiento al
fenómeno del color en todos sus aspectos y posibilidades: resulta
curioso que el valor del color, como parte fundamental de lo visible
y como parte esencial de la creación, cifrado en una sensibilidad
cultivada y educada hacia ese elemento, se constata como algo escasamente
frecuente en la actualidad. En realidad, como algo aún no definitivamente
consolidado en muchos de los aspirantes a creadores. Por ello, proponemos
un acercamiento efectivo, analítico y experimental respecto de las
causas y efectos del color. En todo caso, motivar la experiencia
sensitiva personal proyectada hacia el color y sus infinitas posibilidades,
a la vez que un acercamiento que, en lo posible, contenga sus dimensiones
tanto teóricas como a las posibles sistematizaciones de gran uso
en el mundo de la creación actual. A la vez que profundizar también
en las propuestas y personalidades de artistas fundamentales en
los que el color ha jugado un decisivo papel.
Juan F. Lacomba
BASES PREINSCRIPCIÓN
Para participar en el taller se deberá presentar una solicitud
acompañada de: fotocopia del DNI, breve curriculum, dossier gráfico
de trabajos personales y memoria explicativa del interés por el
taller. La solicitud podrá presentarse hasta el día 17 de junio
en la Fundación Aparejadores en horario de 10 a 15 h. de lunes a
viernes o bien por correo electrónico a: davami@coaat-se.es
FUNDACIÓN APAREJADORES
Paseo de la Palmera 28 A, 41012 - Sevilla
Tel. 954 296170 | Fax. 954 296 177
SELECCIÓN
El proceso de admisión se llevará a cabo por la comisión designada
a tal efecto y cuya decisión será inapelable. Podrán participar
un número máximo de 30 alumnos. La admisión se comunicará
telefónicamente al interesado.
MATRÍCULACIÓN
El precio de la matricula para el taller será de 175 euros.
Una vez comunicada la admisión, los participantes podrán optar por:
- Presentar el día que dé comienzo el Taller,
el justificante acreditativo de haber efectuado un ingreso por el
importe indicado en la siguiente cuenta:
CAJA MADRID 2038
/ 9845 / 41 / 6800038351
Avda. San Francisco Javier 21/2. 41005-Sevilla
- Entregar, el día que de comienzo el taller,
un cheque nominativo por el importe indicado, extendido a nombre
de la Fundación Aparejadores.
En ambos casos deberá especificarse la denominación
del taller. Concluido el taller se extenderá un certificado de asistencia
a los participantes.
MUESTRA DE TRABAJOS REALIZADOS
El taller se acompaña de una parte práctica
en las que se pondrán en juego valores de experimentación acerca
del color, con propuestas de exploración de tonos y gamas, así como
aspectos creativos sobre ámbitos y proyectos en los que el color
sea protagonista.
Tras la realización de dicho taller que tendrá
una duración de diez días hábiles, y tras la selección de la obra
producida por los participantes, se realizará una exposición que
tendrá lugar en la sede oficial de la Fundación Aparejadores, en
fechas de mediados del mes de septiembre del año en curso. Para
ello se confeccionará un catálogo que incluirá la obra de dichos
participantes con textos complementarios sobre los contenidos y
los objetivos del taller Color y Creación Contemporánea.
FOLLETO INFORMATIVO:
[ARCHIVO PDF: 215kb]
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