Los espacios en los que la población ha tenido la oportunidad de congregarse unida han asumido, en los diferentes momentos históricos, un papel fundamental para el desarrollo de la vida social y la conciencia ciudadana.
Tal es el caso de los denominados
edificios de espectáculo que, a pesar de su nombre, han acogido a lo largo de los tiempos funciones complejas y polisémicas, con fuertes connotaciones de tipo político y religioso.
Así ocurrió en el
teatro romano que, exportado de la Península itálica a las provincias occidentales, pronto contó con exponentes en algunas de las ciudades más prósperas de la provincia
Baetica, en un territorio en buena parte coincidente con la actual Andalucía.
Las antiguas
Italica,
Malaca o
Gades, entre otras, levantaron, en época del emperador
Augusto, sólidos edificios teatrales destinados a convertirse en plenos símbolos urbanos de romanidad, así como fundamentales medios de expresión y difusión de la propaganda y programas imperiales.
Como a continuación se presenta, en la actualidad estas monumentales estructuras pueden ser visitadas y disfrutadas, ya sea en el corazón de algunas de nuestras ciudades, ya en los solares ocupados por los antiguos núcleos romanos, hoy despoblados.
Algunos siglos más tarde, podemos rastrear, de nuevo, complejos e interesantes mecanismos ideológicos en la vida teatral sevillana y, específicamente, a través de sus
corrales de comedias del
Siglo de Oro, cuyo análisis ha sido abordado por investigadores desde finales del siglo XIX hasta nuestros días
.
Aunque se han realizado diversos estudios,
con aportaciones parciales o globales, podemos seguir afirmando que no se ha escrito todavía la Historia del teatro sevillano de esta época por la dificultad que encierra la consulta de una documentación tan amplia y dispersa.
Esta misma razón es la que nos permite a los investigadores más jóvenes seguir haciendo aportaciones específicas. No obstante, ninguna alcanzará el nivel de conocimiento al que hemos llegado con el corral de La Montería, dado que de él se conserva, en el Archivo de Simancas, un plano de época. Gracias al mismo y a las nuevas tecnologías, conjuntamente con la documentación de archivo conservada, ha sido posible la reconstrucción virtual que ponemos a su disposición.
Para el resto de los corrales de comedias sevillanos nos hemos de conformar con unas breves pinceladas históricas fruto de las aportaciones documentales -conocidas y novedosas- que respaldan la intensa vida teatral del Siglo de Oro en Sevilla, al carecer de datos técnicos que permitan mostrar virtualmente ninguno de ellos.
NOTA 01- Sería un elenco muy extenso si tuviera que referenciar en esta nota todos los estudios sobre la materia. Remito al lector interesado a los dos estudios más importantes: José Sánchez-Arjona, Noticias referentes a los anales del teatro en Sevilla desde Lope de Rueda hasta finales del siglo XVII, Ed. facsímil. Prólogo de P. Bolaños Donoso y M. de los Reyes Peña. Sevilla, Excmo. Ayuntamiento, Colección Clásicos Sevillanos, 1994, (Recogemos en las pp. XXII-XXV la bibliografía más importante). Y Jean Sentaurens, Séville et le thêatre de la fin du Moyen Age à la fin du XVIIe siècle, Bordeaux, Presses Universitaires, 1984, 2 vols.