Saltar al contenido
Imagen representativa de la sección de Cómo lo hacemos

Cómo lo hacemos

Sentidos figurados

Logo clasedelengua. Blog de Alberto Corpas

Uniendo los mundos del color con el de los sentidos, proponemos un análisis poliédrico que relacione las sensaciones que podemos evocar al relacionarlos con cada uno, incluyendo el de la vista, basándonos en nuestras propias experiencias vitales.

 
Sentidos Figurados: una propuesta para la creatividad de la Lírica

Alberto Corpas Martos. Profesor de Lengua y Literatura en el IES Vega de Mijas de Las Lagunas (Málaga) 
 
 
 

   “La escritura es la pintura de la voz”. Voltaire

 

Estableciendo un diálogo a través de los textos (Cassany, D., Luna, M., y Sanz, G. ,1997), se constata que “una de las mayores preocupaciones de maestros y de alumnos en la redacción es encontrar temas o ideas motivadoras que animen a escribir y que permitan pasarlo bien”.

Asimismo, Vygotskiï, en La imaginación y el arte en la infancia (1986), manifestaba que es mucho más fácil desarrollar la afición literaria en el niño cuando se le invita a escribir sobre una temática que comprenda, que le emocione y, especialmente, le estimule a expresar con palabras su mundo interno. Con mucha frecuencia el niño escribe mal porque no tiene de qué escribir.

Partiendo de esa premisa surge un proyecto de escritura creativa, Sentidos Figurados, que pasa por una realidad que, si bien muchas veces los estudiantes no observan detenidamente, sí que está a su alcance.

Tiene, por tanto, como punto de partida una observación introspectiva de sus propias experiencias, que si bien, no son muy dilatadas dada su corta edad, sí que son muy significativas y cargadas de emotividad, tal y como reclamaba Vygotskiï.

Si nos basamos en todo lo anterior y en la definición más básica del género lírico, descrito como aquel que sirve para expresar emociones y sentimientos, podemos descubrir un nuevo imaginario infantil lleno de nuevas referencias a su propia realidad, sus gustos, aficiones, preocupaciones, cotidianidad, etc. y que resulta tan válido como cualquier otro basado en un mundo adulto que les resulta totalmente ajeno.

El origen del proyecto

La semilla fue sembrada por la profesora de la Universidad de Cádiz Lourdes Sánchez, en una comunicación del XVI Congreso de la Sociedad Española de Didáctica de la Lengua y la Literatura.

En su muestra de poemarios infantiles, destacó El libro negro de los colores. Se trata de un bello volumen donde predominan el color negro y las texturas, en el que un niño va describiendo a través de infantiles metáforas las sensaciones evocadas por cada uno de los colores, excluyendo el sentido de la vista.

Ese impacto sobre la capacidad de la evocación se completó en la investigación de la planificación del proyecto con el cortometraje Los colores de las flores, de la Fundación ONCE. En él, un pequeño invidente se enfrenta a dificultades para realizar un trabajo de clase donde tiene realizar una descripción de algo que no puede ver.

El hilo conductor de ambas fuentes sería la propuesta realizada por Cassany, en La cocina de la escritura, donde plantea hacer crecer las ideas a partir de la exploración del tema.

Uniendo los mundos del color con el de los sentidos, proponemos un análisis poliédrico que relacione las sensaciones que podemos evocar al relacionarlos con cada uno, incluyendo el de la vista, basándonos en nuestras propias experiencias vitales.

Relación con el currículo

Debemos contribuir a la competencia en comunicación lingüística desde el punto de vista normativo.

Podemos matizar la necesidad de desarrollar unas competencias pragmática y literaria que permitan aprehender y expresar la realidad que rodea a los discentes.

De esta manera, podemos parafrasear la legislación reconociendo que deben valorar una actitud creativa ante la escritura, redactando, completando y transformando textos con intención literaria. Todo ello con el objetivo de desarrollar el gusto por la escritura, reconociendo en ella un instrumento de comunicación capaz de analizar y regular los propios sentimientos.

Desde un punto de vista lingüístico, debemos hacerlos capaces de diferenciar los componentes denotativos y connotativos en el significado de las palabras dentro de un enunciado o un texto oral o escrito, así como de conocer y utilizar reglas ortográficas y gramaticales, para corregir errores y mejorar sus producciones orales y escritas.

Esto nos lleva a que el estudiante lea textos literarios, disfrute de la lectura y comparta su experiencia con sus compañeros, además de entender el valor su capacidad de recreación de la realidad y de creación de mundos imaginarios.

El proyecto

Sentidos Figurados

El contexto

El trabajo se ha realizado a lo largo del segundo trimestre del curso 2015/2016 con 59 alumnos y alumnas pertenecientes al primer curso de Educación Secundaria en el IES Vega de Mijas de Las Lagunas (Málaga).

Se trata de un alumnado no bilingüe dentro de un centro donde cuatro de las siete líneas de dicho nivel sí lo son. En general, los niveles de desempeño curricular son bastante bajos, existen en muchos casos desfases de más de una etapa completa, y el conocimiento concreto de la asignatura de lengua castellana y literatura se encuentra en unos niveles muy pobres.

Suelen presentar algunas dificultades a la hora de trabajar de forma autónoma, aunque si se trata de un trabajo pautado y estructurado hay, en general, un esfuerzo razonable y alentador.

Producto final

Compartimos aquí el punto de vista de Solano (2015) que contempla el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) como una realidad compleja adaptada a las necesidades de cada aula.

Desecha, por tanto, fórmulas únicas o magistrales, dándole valor a cualquier intento que persiga un objetivo y que trace todos los pasos necesarios para alcanzarlo.

En este sentido, consideramos imprescindible la existencia de un producto final. En Sentidos Figurados este producto final consiste en un poemario multicolor que incluye en cada una de sus láminas las sensaciones que cada color trabajado despierta en los diferentes sentidos de cada individuo.

Los versos aparecerán ilustrados con algunas imágenes que representen las realidades descritas, de forma que el trabajo de evocación sea más completo y complejo.

Trabajo en el aula

Cada semana trabajamos sobre un color intentando trasponer un estímulo preeminentemente visual al resto de los sentidos, utilizando el recurso de la sinestesia.

Nos planteamos preguntas como “¿A qué sabe?”, “¿Cómo suena?”, “¿A qué huele?”, ... Una vez obtenemos las realidades evocadas, tratamos de relacionarlas con algún momento significativo en la vida de cada uno: unas vacaciones, los domingos en casa de los abuelos, los primeros días de playa, las excursiones por el campo, la comida casera, etc.

De esta forma, viajamos a través del tiempo elaborando nuestro poemario multicolor que tiene una última realización sobre el blanco.

En ese momento, ya no tratamos de volcar realidades externas, sino que tratamos de realizar un plano de nuestro interior. Viajamos al interior para realizar un mapa que contiene todo aquello que nos hace ser como somos, es decir, nuestras aficiones, nuestros gustos, nuestros miedos, nuestros recuerdos entrañables, y todo aquello que nos define.

Evaluación

El proyecto tiene dos finalidades fundamentales, como son el fomento de la creatividad y el autoconocimiento a través de una educación emocional y reflexiva.

A pesar de que hemos trabajado las características de la lírica, algunos recursos expresivos, la rima y otros aspectos literarios, además de los puramente formales y ortográficos, están voluntariamente obviados en la evaluación para evitar la utilización e instrumentalización del lenguaje literario al servicio de los aspectos gramaticales.

Como destaca Rey:

“Resulta imprescindible caracterizar una evaluación desde lo artístico y sus implicaciones para la educación, de manera que la creación literaria pueda evaluarse atendiendo a su propia caracterización artística que asevera la experimentación con el lenguaje, su uso creativo en la búsqueda de construir mundos posibles que logren la afectación estética del lector y, de esta manera, asignen significados novedosos a su percepción de lo real”. (Rey, 2012, p. 131).

Para ello, recurrimos a una rúbrica donde básicamente se evalúan de manera amplia aspectos propios de la creación literaria:

  • Por un lado, el hecho de centrarse en el tema que nos ocupa -el color y sus sensaciones- y mostrarlo de manera consistente en toda la creación.
  • La creatividad que refleje la producción compleja de los versos, así como la hilazón entre las partes. De este modo, incorporamos la evaluación de la capacidad de evocar sentimientos y sensaciones complejas en el lector.
  • Como texto literario que es, evaluamos también la musicalidad y el ritmo de la composición.
  • Por último, examinaremos los elementos visuales que acompañan al texto y dan forma final a la lámina.
El proyecto sigue creciendo hacia la oralidad

La fase de evaluación del propio proyecto ha sido muy significativa.

Por un lado, el alumnado ha mostrado un gran entusiasmo con el trabajo realizado. Sus principales argumentos se basan en la posibilidad de expresarse, de salir de la rutina, de construir trabajos según sus propios gustos y de aprender lengua y literatura sin la repetición sistemática de ejercicios.

En cuanto a las conclusiones extraídas por el propio docente, desde luego hay un altísimo grado de satisfacción. En primer lugar, por conseguir descubrir algunas personalidades ocultas, incluso en el alumnado que es más reticente a trabajar que ha cumplido en la medida de sus posibilidades.

Por otro lado, con la siguiente aplicación del proyecto se va a incorporar la contribución a la oralidad haciendo del proyecto un trabajo multimedia.

Añadiremos la construcción de un poemario digital a través de un vídeo locutado por los propios autores y autoras donde trabajaremos la dicción, la declamación y la expresividad con los textos líricos.

Esta fase estaba prevista en el proyecto inicial, pero, por motivos de organización, se realizó la fase oral en el aula, que ya resultó enriquecedora, pero no su conversión a productos audiovisuales.

De esta forma, pretendemos obtener un producto perdurable y contrastable que pueda servir como evidencia de lo aprendido y como reflejo del duro trabajo que realizan los chicos y chicas.

Contribuimos, además, a la faceta oral de la lírica que en muchos casos puede tener un peso mayor que la escrita, dada la naturaleza y la génesis de los textos. 

La obtención de productos audiovisuales incorpora la realidad multimedia a la práctica docente habitual, desarrollando nuevas destrezas expresivas y comunicativas, a la vez que dibuja un mapa de un aspecto cada más relevante en la educación, la difusión de lo elaborado.

Esto quiere decir que el aprendizaje puede volverse más completo, más conectado con la realidad y, en última instancia, más significativo, cuando se completa con medios de creación y difusión propios de la realidad en la que vive nuestro alumnado.

Es por ello que la creación de vídeos, editados de una manera más o menos elaborada según las capacidades y la tecnología disponibles, supone un colofón artístico y expresivo que completan el recorrido por toda la actividad.


Referencias

Badia, D. y Vilà, M. (2002). Juegos de expresión oral y escrita. Barcelona: Graó.

Cassany, D. (1996). La cocina de la escritura. Barcelona: Editorial Anagrama.

Cassany, D., Luna, M., y Sanz, G. (1997). Enseñar lengua. Barcelona: Graó.

Cottin, M., y Faría, R. (2008). El libro negro de los colores. México, D.F.: Ediciones Tecolote.

Rey, A. S. S. (2012). Evaluación de la creación literaria: de la racionalidad técnica tradicional al enfoque crítico, formativo y artístico. Enunciación, 15 (1), pp. 120-135.

Vygotskii, L. S. (2003). La imaginación y el arte en la infancia. Ensayopsicológico. Tres Cantos, Madrid: Akal Ediciones.
 

Buscador Destacado

También te puede interesar

Mostrando 1 a 4 de 28 enlaces 1 2 3 4 5
Nodo: sv0204.ced.junta-andalucia.es
Ir al inicio