Escuelas Andaluzas por el Clima en la COP25: sin fronteras ni banderas

“Si la naturaleza fuera un banco, ya la habrían salvado”

Eduardo Galeano


Colectivo Escuelas Andaluzas por el Clima

Andábamos pensando qué hacer este año como colectivo recién nacido, qué tipo de propuestas, qué actividades llenarían nuestra agenda y… estando en ello nos llega la noticia “la COP25 se celebra en Madrid.” Y empezamos a soñar en participar, en presentarnos como colectivo en un evento tan importante y tan significativo para Escuelas Andaluzas por el Clima. Sin miedo y con ilusión, abrimos los cauces oportunos de información y solicitamos nuestra inclusión en el programa. Y estando celebrando el Encuentro Regional de Ecoescuelas recibimos la noticia: ESTAMOS EN LA COP25!!!!!!!!

De nuevo la maquinaria se engrasa. Qué hacer, cómo hacer, qué llevar, cuánta responsabilidad, tendremos permiso para ir, cuántos iremos…un mar de dudas que poco a poco se va despejando gracias a la profesionalidad, a los conocimientos, a las ganas y a un magnífico trabajo en equipo donde se pone de manifiesto, una vez más, lo importante que es confiar, debatir, escuchar, reflexionar, construir… en compañía. Aportando desde la humildad, pero también desde la experiencia de muchos años de trabajo en educación ambiental, con la mirada puesta en la tarea a realizar y no en lo propio y personal. Así se diseñan los talleres para una hora, donde de manera caleidoscópica damos una imagen bastante cercana y acertada de lo que es y significa ESCUELAS ANDALUZAS POR EL CLIMA.

Así aparecen en escena desde un Quijote que sueña, que cree, que confía en un mundo diferente al actual, hasta una bicicleta que pieza a pieza va montándose y que solo podrá ponerse en marcha con una cadena de voluntades, donde el protagonismo lo encabezaba la EDUCACIÓN.

O un vídeo que narra en imágenes nuestro cinco de junio sirviendo de telón de fondo al relato presencial de lo que es y significa Escuelas Andaluzas por el Clima, hasta una cancioncilla que en su día nació con nuestro colectivo, que nos representa, nos anima y nos une. Pasando por una reflexión sobre la situación actual de emergencia climática plasmada en pancartas que ayudarán a simular una manifestación; hasta un botijo que nos recuerda que las cosas pueden ser de otra manera. O una sucesión de vídeos grabados durante los días previos a nuestra intervención, en los que personas de diferentes procedencias y diversas profesiones, emiten una pequeña reflexión sobre la situación de Emergencia Climática. Estos vídeos animarán a los y las presentes en el acto a grabar sus propias reflexiones, toda una cadena de pensamiento.

Y ya con el trabajo hecho y los nervios calmados por la compañía, un grupo de docentes de las diferentes provincias andaluzas partimos con la finalidad de reivindicar la inclusión de La Educación Ambiental en el currículum de manera transversal y troncal. Este es nuestro objetivo, por él nos movilizamos y trabajamos, con el convencimiento de que solo la educación y la formación pueden cambiar conciencias y abrir puentes al cambio. Un cambio necesario en el pensamiento y en la acción. Así lo comunicamos, lo contamos, lo sentimos y lo vivimos.

Tras una jornada de trabajo, un viaje largo y pocas horas de sueño, la mañana del cuatro de diciembre llegamos a la COP25. La jornada transcurre entre fotos, entrevistas, contactos con multitud de personas, charlas informales, paseos por las instalaciones, intercambio de informaciones… Y cómo no, agradecer a todo el mundo la acogida cálida y cariñosa que nos mostraban, también a los mandatarios que se acercaron a conocer nuestras inquietudes.

Paseamos por las instalaciones, disfrutamos de ellas e, inevitablemente, también las pensamos. Zona azul, zona verde… lo político, lo social… dos colores distintos, dos espacios distintos… ¿dos intereses distintos?, ¿dos objetivos distintos?, ¿es intencionada la separación de espacios y colores?, ¿favorecerán estas diferencias el encuentro entre una demanda social cada vez más contundente, firme e inapelable, con unas gestiones políticas y administrativas regidas por un paradigma capitalista dominado por la codicia?, ¿es gratuito que empresas que de alguna manera sumen a la ciudadanía en la precariedad energética se instalen en la COP25?, ¿será el inicio de un cambio de gestión o el inicio de una carrera hacia los beneficios que emanan de la explotación de las energías renovables? Y en este escenario apenas esbozado ¿qué papel juega la Educación Ambiental?, ¿tendrá cabida nuestra reivindicación?, ¿seremos escuchados?, ¿se atenderá, se repensará la ambientalización del currículum?

Y con ese deseo y con la convicción de que la educación en nuestras escuelas tiene que tener un apellido inseparable “AMBIENTAL”, porque la situación de emergencia climática así lo requiere, y lo requiere hoy, ya. Con todas estas dudas, con todas nuestras ilusiones, con todo nuestro esfuerzo y con la seguridad que da la tarea bien hecha, comenzamos a las cinco de la tarde nuestra intervención; grabada y reseñada en distintos medios de comunicación: Canal Sur, la Sexta, Diario.es, televisión de República Dominicana... destacada por el empuje, la fuerza de la convicción, el contenido y la canción. Canción que engancha, que mueve y conmueve, que une más a nuestro alumnado que la compuso y la difundió. Canción que resuena aún en muchas cabecitas animando a la movilización, al cambio, al compromiso. Compromiso que nos une a todos y a todas por igual, independientemente del signo político.

Y ya de vuelta, recibiendo el feedback de la emisión de nuestras entrevistas, de los comentarios de los políticos y de los medios de comunicación, nos volvemos a casa con la sensación de haber vivido una experiencia única, emocionante, ilusionante. Con cansancio, pero con ilusión. Con la sorpresa de la magnífica acogida de nuestro trabajo. Con el convencimiento de que la coherencia, el compromiso y la acción con sentido rompe las barreras invisibles de las ideologías y los partidismos. Al mismo tiempo, con la esperanza de que los cambios no se producen de cualquier manera y a cualquier precio, deseando que estos cambios se enmarquen dentro de nuestro compromiso ideológico de pensamiento y de acción. Una acción y un compromiso que nos mueve y nos conmueve desde dentro, desde lo personal y también desde lo colectivo… SIN BANDERAS, NI FRONTERAS, porque trabajamos desde el convencimiento DE QUE OTRA EDUCACIÓN ES POSIBLE.

“La educación es un acto de amor, por tanto, un acto de valor”

Paulo Freire