El interés por la obra de Fernando Castillo Velasco sobrepasa las fronteras de Chile y los límites de la disciplina arquitectónica. Su figura se equipara con los grandes nombres de la arquitectura latinoamericana que han sido protagonistas de los episodios más heroicos de la arquitectura moderna. No obstante su importancia, la difusión de su obra es escasa y fragmentada.
Por eso, uno de los propósitos más destacados de esta exposición era dar a conocer un trabajo en el que, a diferencia de mucha de la producción contemporánea, la estética se funde con la ética en un todo inseparable.
No obstante, conscientes de la imposibilidad de recoger en una sola muestra la vasta labor profesional de este arquitecto, que se ramifica por los caminos de la gestión pública como alcalde de la comuna de La Reina, como rector de la Universidad Católica y como Intendente de la Región Metropolitana de Santiago, se optó por concentrarse en exclusividad en su producción arquitectónica.
Esta reconoce dos grandes etapas. la primera que va desde 1947 a 1967 y la segunda que se extiende desde 1977 hasta ahora el año, ya que a los 84 años Fernando Castillo seguía plenamente activo, pensando la sociedad, haciendo ciudad y creando arquitectura.