Para el miniciclo de cine sobre la bicicleta que se seleccionaron cuatro películas que permitían comprobar cómo la bicicleta puede configurarse como un elemento universal de reflexión sobre los problemas sociales, políticos y culturales más diversos. Comenzábamos el ciclo con el clásico indiscutible del género y obra maestra de la historia del cine, Ladrón de Bicicletas, que nos permitía, además, enlazar con una suerte de revisitación contemporánea en la China actual, La bicicleta de Pekín. La tercera película, La bicicleta verde, nos inscribía en la cultura islámica y versa sobre cómo hasta lo más inocente puede devenir indecente cuanto intermedian rígidas estructuras ideológicas. Por último, nos pareció apropiado terminar con un título del siempre amable y corrosivo Jacques Tati: Jour de Fete.