Esta exposición se ofrecía en el marco de la cooperación entre la Junta de Andalucía y el gobierno de México DF y estaba dedicada al magnífico desarrollo que la arquitectura moderna tuvo en la capital mexicana.
Se ha dicho que el instrumento de modernización que representa la arquitectura alcanzó mejores resultados en América que en Europa, aunque sus perversiones urbanísticas se hayan propagado con mayor ferocidad en el Nuevo Continente. Pero las causas de este proceso son ajenas a los valores y posibilidades que la arquitectura moderna pudo expresar copiosamente en realizaciones que caracterizan a la Ciudad de México.
La muestra se articulaba en torno a las diferentes etapas del periodo entre 1921 y 1970 (Obregonismo, Maximato, Cardenismo, Posrevolución y las décadas de los cincuenta y los sesenta), ofreciendo una visión general de cada una de ellas a partir de obras emblemáticas que reflejan la evolución de Ciudad de México durante los años centrales del siglo pasado.