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Cuenta Ahorro-Vivienda

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Son cuentas que se dedican al depósito de cantidades destinadas a la compra, construcción o rehabilitación de la vivienda habitual del titular o titulares de la cuenta, que cumplen unos requisitos determinados de formalización y disposición:
  • Las cantidades deben ser depositadas en cuentas separadas de cualquier otro tipo de imposición, sin que sea necesario que tengan la denominación específica de cuenta vivienda.
  • Puedes ingresar en la cuenta de ahorro vivienda las cantidades que quieras. Sin embargo, existe un límite de deducción: 9.015,18 €. Cada año, te corresponde una deducción del 15%, aplicable a un máximo de 9.015,18 €. Así, el importe máximo que puedes deducirte cada año será de 1.352,28 €.
  • Cada persona sólo podrá mantener una cuenta vivienda. En caso de matrimonios, ambos cónyuges pueden ser cotitulares de una única cuenta vivienda o cada uno de ellos ostentar la titularidad exclusiva de su respectiva cuenta vivienda.
  • Los saldos de la cuenta deben destinarse exclusivamente a la primera adquisición o construcción, o a la rehabilitación de la vivienda habitual.
  • Dicho destino ha de materializarse en el plazo de 4 años desde la apertura de la cuenta. Sólo si vas a comprar una vivienda nueva y el promotor suspende pagos o bien quiebra, el plazo se amplía en otros cuatro años, siempre y cuando lo hayas comunicado y solicitado en Hacienda.
  • Las cuentas vivienda deberán identificarse separadamente en la declaración del impuesto sobre la renta indicando el código cuenta cliente (CCC), el titular de la cuenta y la fecha de apertura.
 
Las cantidades depositadas en este tipo de cuentas son deducibles hasta un máximo de 9015,18€ al año y durante un periodo máximo de cuatro años, pasados los cuales deberás dedicar el dinero a la compra o rehabilitación de la vivienda habitual del titular o, de lo contrario, deberás devolver la desgravación que has obtenido y pagar los intereses por demora que correspondan.
 
 
Las ventajas de este tipo de cuentas son fundamentalmente dos:
  1. Te da la posibilidad de desgravarte durante más tiempo, mientras ahorras antes de comprar la vivienda.
  2. Te ayuda a disminuir los costes de un posible crédito, que probablemente necesitarás en el momento de comprar.
 
Al comprar tu vivienda habitual, te desgravas (independientemente de que tengas o no una cuenta de ahorro vivienda), en el año de la adquisición un 15% sobre lo aportado para la compra de la vivienda. La cantidad máxima a la que puedes aplicar esta desgravación es de 9.015,18 €, por lo que el importe máximo a deducir será de 1.352,28 €.
 
 
Si tienes una cuenta de ahorro vivienda, puedes aumentar tu capacidad de desgravación fiscal. Las cuentas de ahorro vivienda son cuentas corrientes, libretas o depósitos bancarios (nunca fondos de inversión) que tienen una particularidad: te da la posibilidad de desgravarte un 15% de las cantidades que ingreses en ella cada año, antes de comprar tu vivienda (durante un máximo de 4 años). La cantidad máxima a la que puedes aplicar esta desgravación es de 9.015,18 € anuales, por lo que el importe máximo que puedes deducirte cada año será de 1.352,28 € durante esos 4 años.
 
 
Cuando llegue el momento de comprar, contarás con un capital invertido en la cuenta de ahorro vivienda. Así, necesitarás menos dinero ajeno para financiar la nueva vivienda. Si necesitas créditos, éstos serán menores: por lo tanto, su coste será menor. Además, algunas entidades financieras ofrecen mejores condiciones de préstamo a los titulares de las cuentas de ahorro vivienda.
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