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Cooperativas de Viviendas

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Una forma de comprar tu vivienda es a través de una cooperativa de viviendas, que no es más que una empresa que está constituida exclusivamente por personas que desean construirse una vivienda. De esta forma se elimina la figura del promotor, que es el intermediario más costoso a la hora de construir casas, permitiendo la adquisición de viviendas a un precio más bajo que el de mercado.
 
La nota característica de una cooperativa es la ausencia de ánimo de lucro mercantil, ya que su finalidad principal es la adquisición de una vivienda a estricto precio de coste.
 
La mayor parte de las cooperativas suelen recurrir a los servicios de una gestora, que se encargará de supervisar todo el proceso y administrar todos gastos con la contraprestación de un cierto porcentaje correspondiente al presupuesto inicial de la promoción.
 
 
 
Si vas a formar parte de una cooperativa ten presente que:
  • Realizarás una función para la que, por lo general, no estás preparado: serás tu propio promotor.
  • Al convertirte en promotor asumes las responsabilidades propias de esta figura frente a proveedores, trabajadores y otros gremios, lo que puede generar dificultades.
  • Deberás tener especial cuidado con el fraude ya que existen promociones en régimen de cooperativa que no funcionan como tal, dado que cuando un cliente nuevo se incorpora a dicho régimen se encuentra con que todas las decisiones, referentes a temas como la hipoteca, definición del proyecto, etc., ya están tomadas sin posibilidad de ser revocadas en ningún momento.
  • Tendrás que asumir los riesgos económicos que implica.
 
 
En primer lugar deberás informarte en la Federación de Cooperativas de Viviendas de España donde te indicarán si hay alguna cooperativa que pueda interesarte en función de tus necesidades.
 
Cuando te hayas decidido por una cooperativa en concreto comprueba que:
  • Se trata de una sociedad solvente
  • Que las cantidades aportadas estén garantizadas mediante aval bancario o a través de una compañía de seguros.
  • Que está inscrita en el Registro de Cooperativas y constituida ante notario
  • Que exista un proyecto técnico o anteproyecto en el que queden claros los plazos estimados de ejecución de la obra.
  • Que tengas suficiente información sobre los planes de pago y la financiación, así como tus derechos.
  • Antes de adquirir la condición de socio cerciórate muy bien de las características del suelo donde se pretende construir: qué zona es, si se trata de una vivienda pública, si hay contrato con opción de compra o si es una compraventa o permuta.
 
 
En el momento en que decidas participar en una cooperativa de viviendas, deberías solicitar la firma del contrato de adjudicación provisional, donde se indican los derechos y deberes del asociado. Del mismo modo, deberías asegurarte de que el pago de cuotas estén avaladas mediante un seguro o por una fianza bancaria.
 
 
  • A acceder a toda la información referida al proyecto de la vivienda cuando lo desees.
  • A participar en la toma de decisiones en asamblea general, que el organismo constituido a tal efecto.
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