A finales de la década de los setenta el pueblo andaluz expresó de forma contundente su voluntad de autogobierno reclamando la autonomía para la comunidad. Masivas manifestaciones como la que tuvo lugar el 4 de diciembre de 1977 en toda Andalucía precedieron a una profunda reforma política que culminó en la consecución del Gobierno autonómico. Esta voluntad se materializa en iniciativas de gran trascendencia para la comunidad, como la aprobación de la bandera verde-blanca-verde como la Bandera de Andalucía y el reglamento de régimen interno del Organismo Preautonómico Andaluz. Los partidos políticos andaluces firman el Pacto Autonómico (LCR, ORP, RSE, ID, PPA, ACL, AP, PSA, PCE, UCD y PSOE) (Pacto de Antequera), comprometiéndose a alcanzar la autonomía plena en el espacio de tiempo más breve posible.

Dos días después, el 6 de diciembre se ratifica en referéndum popular la Constitución española, que “reconoce y garantiza el derecho de autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas”. El 27 del mismo mes, el Rey Don Juan Carlos I sanciona la Constitución ante las Cortes Generales.