Andalucía, 12 de abril de 2002

El Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón, almorzó hoy en Jerez de la Frontera (Cádiz) con los representantes de los consejos reguladores de las cuatro denominaciones andaluzas de vino (Montilla-Moriles, Condado de Huelva, Málaga y Jerez-Sanlúcar) y la del Brandy de Jerez, en un encuentro en el que también han estado presentes el presidente de la Junta, Manuel Chaves; el consejero de Agricultura, Paulino Plata, y el alcalde de Jerez, Pedro Pacheco.

Don Felipe de Borbón ha podido conocer de primera mano la situación que atraviesa el sector vitivinícola andaluz, sumido en el caso de Jerez en una problemática que ha llevado a la Consejería de Agricultura a emprender un plan estratégico en colaboración con las organizaciones sectoriales.

La comida en el Consejo Regulador del Jerez ha sido el último acto de la visita del Príncipe de Asturias a Jerez, que comenzó al mediodía, cuando llegó a la Plaza de la Asunción acompañado del presidente de la Junta, Manuel Chaves, y del delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado,  para ser recibido por la corporación local jerezana con el alcalde Pedro Pacheco a la cabeza. Miles de jerezanos que lo aguardaban lo aclamaron con vítores, en buena parte escolares que hoy no han tenido clase desde las 11.00 de la mañana .

Ya en el interior del Cabildo Viejo, saludó a los representantes de distintos estamentos sociales de la ciudad, como el Obispo de Jerez, el presidente de la Unión de Hermandades, el presidente de la Cámara de Comercio o el responsable del Consejo Regulador del Brandy.

El Príncipe Felipe procedió a estampar su firma en el Libro de Oro del Ayuntamiento, donde se le hizo entrega de dos grabados del siglo XVII que recogen imágenes de la reconquista de la ciudad por parte de Alfonso X el Sabio, en el siglo XII, episodio histórico por el que mostró interés. A continuación, se asomó al balcón, donde saludó a los miles de ciudadanos congregados tras las vallas, a quienes estrechó la mano en su camino desde la puerta del consistorio hasta el coche oficial. Además de los grabados, el Príncipe se llevó como recuerdo de la ciudad un par de rosas rojas que le regaló una mujer.

Espectáculo de caballos

A las 12.30 horas se dirigió a la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre, donde pudo presenciar el espectáculo 'Cómo bailan los caballos andaluces', junto a 1.600 escolares de varios colegios de la ciudad y un elenco de personalidades, entre las que se encontraba, además de Chaves y Pacheco, el consejero de Turismo y Deporte, Antonio Ortega.

Don Felipe de Borbón saludó a jinetes y alumnos y se interesó por el funcionamiento de la Escuela, cuyas instalaciones visitó, además de interesarse por la celebración de los Juegos Ecuestres Mundiales de Jerez 2002 que tienen lugar en septiembre. Incluso accedió a las cuadras, donde pudo encontrar algunos ejemplares cedidos por la propia Casa Real a la Real Escuela.

La visita a la Real Escuela se prolongó más de lo previsto, por lo que el Príncipe de Asturias llegó un poco tarde a la comida prevista en el Consejo Regulador del Vino, tras la cual partió hacia el Parque Natural de Grazalema para completar su visita por la provincia de Cádiz.