Andalucía, 17 de abril de 2002

El Príncipe de Asturias recibió el miércoles la más cálida acogida de las ciudades de Lucena y Córdoba, y ofreció a esta última su decidido apoyo para conseguir uno de sus empeños, la Capitalidad Cultural de Europa.

Los alcaldes de las dos ciudades coincidieron en ofrecer a Don Felipe, como recuerdo de su visita, regalos originales para que los incluya en la decoración de su nueva residencia en el recinto del Palacio de la Zarzuela. El alcalde de Lucena, José Luis Bergillos, regaló en nombre de la ciudad un velón artesanal y un olivo ya añejo para ser trasplantado al jardín de la casa que ocupará en los próximos meses.

La alcaldesa cordobesa, Rosa Aguilar, eligió como obsequio de su ciudad un guadamecí, una elaborada y tradicional pieza de cuero repujado y policromado. Aguilar, en el salón de plenos del Ayuntamiento cordobés, dirigió al Príncipe un discurso de bienvenida que repartió, a partes iguales, entre cálidas palabras de bienvenida y la decidida defensa de la Córdoba que desea, pacífica, culta, desarrollada y sin
exclusiones sociales.

Don Felipe, en sus palabras, expresó "sin dudarlo" su apoyo al objetivo de la ciudad de conseguir la Capitalidad Cultural Europea, y respaldó la tesis de Aguilar al afirmar que el progreso necesita, "para ser auténtico y duradero, del concurso y la cooperación de
todos". Los ciudadanos de Córdoba refrendaron las palabras de su alcaldesa y, en la calle, vitorearon y aplaudieron la presencia del Príncipe en una bienvenida general en la que no faltaron, como en otros lugares de Andalucía, quienes demandaban solidaridad con el pueblo palestino.

Antes de su llegada a la capital, Don Felipe había visitado la emprendedora ciudad de Lucena, su Ayuntamiento y, en el Castillo del Moral, se reunió con los representantes del sector del mueble y la madera, una pujante industria andaluza de la que la localidad es uno de los más brillantes exponentes.

El Príncipe mantuvo una reunión en el rectorado de la Universidad de Córdoba con los rectores de las nueve universidades públicas de Andalucía, que se reparten por las capitales de sus ocho provincias y cuentan con 260.000 alumnos. En el almuerzo que ofreció el rector de Córdoba, Eugenio Domínguez, el Príncipe conversó con los responsables universitarios de asuntos como las necesidades que plantea en este ámbito la convergencia europea, o la importancia de la enseñanza de idiomas.

Don Felipe visitó por la tarde, en Pozoblanco, la cooperativa láctea y cárnica Covap, un buen ejemplo de lo que suponen estas empresas de economía social en el entramado productivo de Andalucía, en donde aportan el 12 por ciento del PIB. El Príncipe se reunió allí con un grupo de representantes de las 8.600 cooperativas andaluzas, con los que dialogó del trabajo que realizan en sectores que abarcan desde la agricultura hasta el turismo.

Posteriormente, el Príncipe se dirigió hasta el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, uno de los 33 integrados en el sistema sanitario andaluz, pero que se distingue por ser uno de los más avanzados en el campo de los trasplantes.

El Príncipe concluyó su jornada con una cena en la que se reunirá con representantes del mundo de la investigación científica y tecnológica de Andalucía, un sector que cuenta con 19.000 investigadores, y que busca una mayor implicación del sector privado.