Atlas de Historia Económica de Andalucía ss XIX-XX

Atlas de Historia Económica de Andalucía ss XIX-XX Web de la Junta de Andalucía

PROTOINDUSTRIA: FÁBRICAS REALES Y MINERÍA

Durante el siglo XVIII la monarquía ilustrada de los Borbones va a promocionar la creación de establecimientos industriales mediante los que se organizaba la producción de bienes suntuarios, bienes vinculados a los monopolios o regalías fiscales y efectos de carácter militar. Surgen, así, las Fábricas Reales ya sean como ramas de actividad novedosas (naipes de Macharaviaya, hojalata de Júzcar) o como reorganización de labores y producciones preexistentes (tabaco, moneda, artillería o salitre en Sevilla, artillería en Cádiz) cuya dirección y gestión pasa directamente a manos de funcionarios reales. Buena parte de las fábricas creadas en esos años tienen una breve existencia y apenas sobreviven unas decenas de años (Jimena de la Frontera, Júzcar, Macharaviaya, salitre de Sevilla...). Si a esas iniciativas se añade la actividad minera, bien que escasa en esos años, se comprende el decisivo papel del Estado en la economía y dentro de ella en la existencia de antecedentes industriales durante el Antiguo Régimen.

El mapa recoge la localización y el año de creación de las más importantes iniciativas de Fábricas Reales andaluzas, así como las extracciones de zonas y distritos mineros que tuvieron alguna actividad durante el siglo XVIII, principalmente centrada en recursos monetizables. Se recoge también una información sobre la distribución de la industria papelera, en algún caso, como la malagueña, asociada en parte a la manufactura real de naipes que se estableció en Macharaviaya.

Fábricas Reales y minería a finales del s. XVIII

Fuente: Nadal, J. Atlas de la industrialización de España 1750-2000. Fundación BBVA. Editorial Crítica, Barcelona, 2003. Libro Blanco de la Minería Andaluza, 1986. Elaboración propia.

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Real Fábrica de Salitre de Sevilla, situada entre las puertas del Sol y del Osario, señaladas con el número 158, en un pormenor del plano de la ciudad basado en el que mandó confeccionar Pablo de Olavide y publicado por Tomás López en 1788. Las manufacturas reales se centraban en actividades estratégicas o en productos estancados de alta rentabilidad, como el tabaco. Junto con la fábrica de salitre sevillana, en la ciudad sobresalen en la etapa protoindustrial los grandes establecimientos de la Fábrica de Tabacos y la fundición de artillería de San Bernardo.

Mapa de la Real Fábrica de hojalata de San Miguel en Júzcar. Comienza a funcionar en 1731 y tendrá una existencia relativamente breve, pues hacia 1788 ya no estaba activa. Se trata de un ejemplo acabado de lo que podría denominarse aldea industrial en las márgenes del río Genal. Aunque en sentido estricto no pueda considerarse un antecedente de la posterior actividad siderúrgica y metalúrgica de Málaga, sí es significativa como ejemplo de las tentativas ilustradas encaminadas a la industrialización, aún con iniciativas todavía en ciernes.

Real Fábrica de naipes de Macharaviaya (Málaga), en una imagen del Portfolio Fotográfico de España. El antiguo edificio fabril se sitúa a la izquierda de la fotografía. Creada en 1776 como una iniciativa personal del ministro de Carlos III José de Gálvez y Gallardo, su producción estaba destinada a abastecer al mercado colonial americano. Concebida como un establecimiento artesanal bajo la dirección de especialistas extranjeros, no logró sobrevivir a los comienzos de la industralización.

REFERENCIAS

Domínguez Ortiz, A. (coord.). Historia de Andalucía, Volúmen V. Editorial Planeta. Barcelona, 1984.

Nadal, J. Atlas de la industrialización de España, 1750-2000. Fundación BBVA. Editorial Crítica, Barcelona, 2003.

Parejo Barranco, A. y Sánchez Picón, A. (eds.) Economía andaluza e historia industrial. Colección Flores de Lemus, Universidad de Almería y Unicaja. Almería, 1999.