Los ejemplares se encuentran en buen estado de salud en el Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz de Algeciras, donde permanecerán hasta que puedan ser soltados de nuevo mar adentro el próximo verano frente a las playas donde se ha producido su nacimiento.
Se confirma así la alta calidad ambiental de este tramo almeriense del ecosistema litoral andaluz, para la incubación de los huevos de esta especie marina amenazada en todo el mundo. Este año, los huevos fueron colocados sin ningún día de incubación previa en las playas de origen, es decir, fueron extraídos de las puestas producidas en Cabo Verde y enterradas en nuestras playas la madrugada siguiente.
La buena calidad de las playas almerienses, es decir, su grano de arena, la aireación, la anchura de la playa, la temperatura y la ausencia de perturbaciones, entre otros factores, hacen que los tiempos de incubación en Almería sean muy cortos, lo que asegura una producción de hembras muy alta. La importancia de este dato estriba en que un número mayor de hembras hace prever un mejor resultado de anidación natural en un futuro, dado que cuando alcanzan su madurez sexual dentro de unos quince o veinte años volverán a su lugar de nacimiento a hacer las puestas.
Los resultados de eclosión de huevos de tortuga boba de este año son difícilmente mejorables y alimentan la esperanza de que en un futuro pueda hablarse de una población nidificante en nuestras costas.
130 ejemplares devueltos al mar
Por otra parte, la Consejería de Medio Ambiente ha devuelto al medio natural 130 tortugas boba (Caretta caretta) que permanecían en el Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz. Con esta suelta, que tuvo lugar en la playa de Torregarcía del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, la Administración ambiental concluye con éxito una tarea iniciada en septiembre de 2008, cuando se trasladaron a Andalucía 400 huevos de esta tortuga marina procedentes de Boavista, en el archipiélago de Cabo Verde, en coordinación con investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
A la suelta de ejemplares nacidos de forma natural procedentes de huevos enterrados en las playas de Cabo de Gata se han unido los nacidos en cautividad. En total, se han liberado en el medio marino 210 tortugas con la edad necesaria para poder sobrevivir a los depredadores naturales. Todas las tortugas que forman parte de este proyecto de reintroducción han sido liberadas con un chip subcutáneo que permitirá su identificación segura y, en algunos casos, con un dispositivo de seguimiento mediante ultrasonido que permitirá monitorizar su temprana evolución tras la suelta en el mar.
Esta es la tercera vez que se produce la liberación de ejemplares de tortuga boba de un año de edad en el marco de este programa de reintroducción, desde que se trajeran por primera vez en 2006 desde Cabo Verde. De los 400 huevos provenientes de Boavista, 250 fueron enterrados en las playas de Cabo de Gata. Un mes después 247 ejemplares nacieron de forma natural, los cuales fueron recogidos antes de llegar al mar para evitar que fueran depredadas rápidamente y para garantizar su supervivencia.
La reintroducción de las tortugas marinas en las aguas litorales andaluzas es un proyecto que persigue ampliar el área de anidación de la especie de forma significativa a playas con buenas condiciones de incubación, con el objetivo de poner las bases para el establecimiento de una futura población nidificante.