El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, mostró su agradecimiento a las 47 entidades que componen el Consejo Andaluz del Agua, que han trabajado en esto durante dos años, así como a sus antecesores y representantes de la Administración andaluza, y al resto de organizaciones provinciales de distintos sectores, empresas públicas y privadas, y particulares que también han colaborado en el proceso de elaboración de la ley.
Esta regulación tiene como objetivo básico conseguir un modelo de gestión en el que se conjugue el respeto al medio ambiente con un aprovechamiento sostenible del recurso, garantizando todos sus usos, primando el abastecimiento urbano y los caudales ecológicos, así como aquellos usos que permitan una mayor creación de riqueza y cohesión territorial. De igual forma, define un régimen normativo del agua en el que se recogen las virtudes del actual ordenamiento y se corrigen sus insuficiencias con el fin de adaptarlas a la realidad de la comunidad autónoma, además de dar cumplimiento a la Directiva Marco de Aguas europea (PDF).
La Ley de Aguas aprobada en el Parlamento impulsa definitivamente la participación activa de la sociedad en la política de aguas, dando entrada no solo a los titulares de derechos sino a todos los interesados en los órganos de participación, y creando el Observatorio Andaluz del Agua, que será una herramienta eficaz de transparencia informativa en todo lo relacionado con la prestación del servicio del ciclo urbano del agua.
La flexibilización del régimen concesional es uno de los objetivos básicos de la ley. La equiparación de actividades en el orden de prelación de usos, la reducción del plazo de las concesiones y, especialmente, la creación del Banco Público del Agua, serán los instrumentos que conseguirán este objetivo.
Asimismo, la ley se compromete a cumplir con los objetivos de calidad de las aguas establecidos por la Directiva Marco con la elaboración de un plan de infraestructuras que complete el mapa de depuración de toda Andalucía, dos meses después de la entrada en vigor de la normativa.
Para llevar a cabo estos objetivos, la ley configura un nuevo régimen económico-financiero, estableciendo cánones basados en los principios de generalidad, equidad, calidad en el servicio, incentivación de la eficiencia, responsabilidad medioambiental y transparencia.
Además, por primera vez, una normativa equipara las aguas subterráneas a las aguas superficiales, regulando su gestión e impulsando la creación de comunidades de usuarios, e introduce nuevas medidas para controlar la extracción de agua de los acuíferos, como la necesidad de solicitar autorización para las captaciones de menos de 7.000 metros cúbicos de aquellos que estén en riesgo de sobreexplotación.
Finalmente, la Ley de Aguas regula la gestión de situaciones de riesgo como la sequía y las inundaciones, el régimen sancionador y disciplinario, el dominio público hidráulico y los órganos de participación, entre otros aspectos, que a partir de ahora se desarrollarán reglamentariamente.
Proyecto de Plan Hidrológico del Guadalete-Barbate y Tinto, Odiel y Piedras
La Comisión del Agua de los distritos hidrográficos Guadalete-Barbate y Tinto, Odiel y Piedras ha dado continuidad al proyecto de Plan Hidrológico de las dos demarcaciones que lleva a cabo la Agencia Andaluza del Agua, iniciando el período formal de consulta pública que cuenta con un plazo de seis meses. Durante ese periodo de tiempo está previsto llevar a cabo sendos talleres informativos en Huelva y en Jerez de la Frontera, así como dos jurados ciudadanos, uno por cada demarcación.