MEDIO AMBIENTE EN ANDALUCÍA
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La Consejería de Medio Ambiente adecua 600 cauces para prevenir inundaciones y avenidas en 300 municipios
Sevilla (julio de 2011). La Consejería de Medio Ambiente está realizando en más de 600 cauces actuaciones para disminuir el riesgo de inundaciones y avenidas en 300 municipios de las ocho provincias andaluzas. Los trabajos, que cuentan con un presupuesto de 24 millones de euros, se centrarán en la eliminación de barreras y obstáculos que dificultan la evacuación del agua; así como en la construcción de pequeñas obras destinadas a defender los cauces de la erosión y mejorar la hidráulica fluvial de los ríos. La mayor parte de los cauces en los que se intervienen se localizan en la provincia de Almería, con 145; seguida de Málaga (140), Huelva (67), Granada (62), Sevilla (59), Cádiz (51), Córdoba (42) y Jaén (34).

Entre las actuaciones que se están ejecutando, destaca la limpieza del cauce del río Guadalete, en concreto la del puente de la Cartuja, unión con el arroyo Salado y pasos de la autovía a Algeciras y la autopista de Cádiz, donde los abundantes escombros y vegetación, principalmente de eucaliptos, estaban cegando los ojos de los puentes con el consiguiente riesgo de desbordamientos.

Asimismo, en la provincia de Jaén se acomete la limpieza del arroyo Escobar con el fin de evitar las inundaciones en propiedades y zonas de regables adyacentes, así como en las pedanías de San José del Escobar y Los Villares de Andújar. Destacan también en esta provincia las obras que se realizan para la recogida de residuos y sedimentos del río Guadalimar, para evitar las inundaciones en el casco urbano de La Puerta de Segura.

En Málaga destacan los trabajos que se están realizando en el arroyo de las Cañas y en el camino de servicio que discurre paralelo a dicho arroyo, que fue seriamente dañado por las inundaciones. En esta provincia sobresalen también los trabajos que se realizan en el cauce del río Totalán y arroyo Granadilla, en el Rincón de la Victoria, los cuales se encontraban totalmente atorados de áridos, poniendo así en peligro la zona urbana por donde discurren.

Con estas actuaciones se pretende recuperar el funcionamiento natural de los ríos y arroyos, amortiguando el efecto de los procesos hidrológicos pero respetando criterios ambientales, paisajísticos y socieconómicos, de acuerdo con los principios inspiradores de la nueva cultura del agua. En este sentido, las obras que se están realizando son respetuosas con el entorno, integrándose en lo posible con el funcionamiento ecológico del río y el paisaje fluvial.

Actuaciones de emergencia

En realidad, la Consejería de Medio Ambiente impulsa una inversión de más de 36,5 millones de euros en la limpieza y restauración de cauces de distintos ríos y arroyos que discurren por la comunidad autónoma con el fin de paliar los efectos de las precipitaciones caídas y prevenir inundaciones y avenidas. De ellos, hasta la fecha, se han invetido más de siete millones de euros distribuidos entre unas 96 actuaciones de limpieza y adecuación de cauces en las diferentes provincias andaluzas, las cuales han beneficiado a una superficie total de unos 100 kilómetros de longitud.

Estos 36,5 millones de euros de inversión engloban, por un lado, las actuaciones comprendidas dentro del paquete de obras de restauración, corrección y adecuación de cauces de ríos y arroyos en más de 500 puntos de la geografía andaluza tal y como se aprobó el pasado año en consonancia con la Estrategia Andaluza de Restauración de Ríos, con el importe de 24 millones de euros mencionado anteriormente; y, por otro lado, comprende las actuaciones de emergencia proyectadas en distintas localidades para paliar los daños provocados por el régimen de precipitaciones registrado durante este último año, cuya suma asciende a 12,5 millones de euros.

Las actuaciones que se han llevado a cabo durante 2011 se han dirigido a reparar los daños causados por las precipitaciones y a ampliar las medidas de seguridad para evitar que se repitan en épocas de fuertes lluvias, impedir el deterioro ambiental de los cauces intervenidos y recuperar su capacidad de desagüe, garantizando la pervivencia de los ecosistemas asociados y sus condiciones hidráulicas.