Más de 300 personas fueron invitadas a los encuentros que se han desarrollado en las seis provincias andaluzas en las que las dehesas tienen mayor importancia: Sevilla, Cádiz, Málaga, Córdoba, Huelva y Jaén. Actualmente se están recibiendo las aportaciones y sugerencias de los participantes, que un grupo de expertos integrado por profesionales del sector y de la Administración andaluza irá adecuando para su inclusión en los documentos citados. Entre las preocupaciones recogidas hasta ahora predominan las relativas a la simplificación de los procesos administrativos, la incidencia de la seca, así como la formación, el intercambio de experiencias y el relevo generacional de los ganaderos y pastores.
La Ley de la Dehesa prevé la creación del plan director como el instrumento para la planificación, ordenación y fomento de estos territorios, que deberá incluir aspectos sociales, ambientales, económicos y culturales de estos territorios, indicando las claves de su sostenibilidad y resaltando las buenas prácticas de gestión.
La ley también prevé la elaboración de los planes de gestión integral para explotaciones concretas o agrupaciones de estas teniendo en cuenta sus características específicas, que contemplarán el principio de simplificación administrativa y concentración de trámites en su elaboración. En este sentido, el documento servirá para la autorización de aprovechamientos y actuaciones y podrá incluir el plan preventivo de incendios y el plan técnico de caza. El plan de gestión integral será el documento práctico para la gestión individualizada de cada explotación de dehesa, y contendrá el análisis y diagnóstico de la explotación, de sus recursos naturales y de sus aprovechamientos, así como una programación de actuaciones ganaderas, pascícolas, silvícolas, agrícolas, cinegéticas y de cualquier otro tipo que se llevarán a cabo durante su plazo de vigencia.
Finalmente, la ley recoge también la creación de un censo de dehesas en Andalucía que se formalizará en primera instancia a partir de los datos de los que dispongan las consejerías de Agricultura y Pesca y de Medio Ambiente. Fruto de la colaboración entre ambas administraciones se ha comenzado por definir la denominada capa de formaciones adehesadas, de acuerdo con la definición de la ley.
La dehesa es un sistema con características muy importantes desde el punto de vista ambiental para la conservación de la biodiversidad, y desde el punto de vista económico por las producciones ligadas a su explotación sostenible. Se caracteriza por su diversidad biológica, el carácter de refugio para especies amenazadas de la flora y la fauna, el papel que desempeña en territorios en los que apenas hay otras alternativas económicas, la producción de alimentos de gran valor añadido, las producciones cinegética y corchera o el gran potencial para el desarrollo de la agricultura ecológica y el turismo rural, elementos que constituyen algunos de sus valores más destacados.