La colaboración entre las diferentes administraciones regionales, nacionales, comunitarias y las organizaciones internacionales resulta de vital importancia en la conservación y la gestión de las especies de flora y fauna silvestre, especialmente amenazadas, así como de cuantos elementos componen nuestro patrimonio natural, dado que estos no entienden de fronteras ni de límites administrativos.
La información sobre la biodiversidad, y en especial los mecanismos para intercambiar y compartir dicha información entre las administraciones ambientales, constituye la pieza clave para hacer efectivos los esfuerzos de conservación de la riqueza natural de nuestro entorno. Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación permiten hoy día generar, analizar, acceder e intercambiar grandes volúmenes de valiosa información sobre la flora, la fauna y los elementos del entorno que les afectan, facilitando así la toma de decisiones.
En este contexto, se vienen celebrando anualmente las Jornadas sobre Información de Biodiversidad y Administraciones Ambientales, que reúnen a los técnicos de las administraciones públicas -tanto del ministerio como de los distintos gobiernos autónomos- que trabajan en aspectos relacionados con información en biodiversidad, con el fin de buscar soluciones comunes que reduzcan la duplicidad de esfuerzos, y faciliten el intercambio y la integración datos de las distintas administraciones y del mundo académico. Tras celebrarse en Valencia y en Pamplona en los años precedentes, se celebraron este año en Sevilla, bajo impulso de GBIF-España (Plataforma Mundial de Información sobre Biodiversidad) y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
La experiencia de Andalucía en la generación, integración y difusión de información ambiental a través de la Red de Información Ambiental de Andalucía (REDIAM) constituye un claro referente nacional e internacional, y fue presentada en estas jornadas a través de diferentes proyectos de sistemas de información.
El trabajo realizado en Andalucía en los últimos tiempos tiende a optimizar los esfuerzos y reducir al mínimo los costes de levantamiento de información, aprovechando para ello las actividades de gestión que desarrollan los técnicos de los programas de conservación de flora y fauna en campo. Para ello se usan innovadoras tecnologías de la información y la comunicación, aprovechando en muchos casos el empleo de dispositivos móviles e Internet. Estos datos, totalmente compatibles con el resto de la información ambiental contenida en la REDIAM, son los que se utilizan para la toma de decisiones, la planificación, generación de estadísticas oficiales, difusión pública e investigación, y para su transmisión a las autoridades nacionales y comunitarias a través de las redes de intercambio de información establecidas.