Sevilla (mayo de 2006). La Consejería de Medio Ambiente ha invertido entre 2003 y 2005 más de cinco millones de euros en la conservación y potenciación de los recursos de las dehesas de la provincia de Jaén. Y este año destinará unos dos millones más con el mismo fin, dentro del marco del Pacto Andaluz por la Dehesa suscrito en abril por las consejerías de Medio Ambiente y Agricultura y Pesca, y al que se han sumado ya medio centenar de entidades y administraciones.

La iniciativa, que se ha hecho extensiva a otras comunidades autónomas como Castilla-La Mancha y Extremadura, y a otros países como Portugal, persigue la puesta en valor de este ecosistema, con más de 2,5 millones de hectáreas en España, el ochenta por ciento de las cuales se encuentra en Andalucía, repartidas entre las provincias de Huelva, Sevilla, Jaén, Málaga y Córdoba.

Las dehesas son una importante fuente de aprovechamientos y un ejemplo de desarrollo sostenible y, en Jaén, con el predominio agrícola del olivar, las 150.000 hectáreas de montes adehesados conforman un ecosistema que contribuye a preservar una flora y una fauna específicas, además de ofrecer alternativas productivas a los habitantes del entorno.

El trabajo de diagnóstico sobre las dehesas elaborado por la Junta de Andalucía pone de relieve que Jaén es una de las provincias con dehesas mejor conservadas, con una defoliación y erosión en el terreno nula o muy baja y una gran variedad de aprovechamientos, lo que justifica el esfuerzo inversor de la Junta de Andalucía, proyectado en materia de prevención y tratamientos selvícolas no solo sobre las dehesas de titularidad pública (tan solo un tercio en Jaén), sino sobre todo el conjunto, ya que las dehesas son cortafuegos naturales de gran valor ante catástrofes como los incendios.

El Condado, Sierra Morena y la Campiña Norte son las principales comarcas con dehesas, dedicadas en líneas generales a pasto para el ganado, la caza y el aprovechamiento de la leña. Sin embargo, hay zonas caracterizadas por un especial aprovechamiento, como es el caso de las colmenas de miel en Sierra Morena o la ganadería brava en El Condado.

El ochenta por ciento de las dehesas jiennenses cuenta con encinas y matorral medio como vegetación característica. Las asociaciones de desarrollo rural y colectivos agrícolas de estas comarcas se han adherido al Pacto Andaluz por la Dehesa, en el que las Consejerías de Medio Ambiente y Agricultura trabajan para dotar de ayudas europeas a quienes preserven este entorno.