RESERVAS DE LA BIOSFERA:
el programa Hombre y Biosfera de la UNESCO
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La Reserva de la Biosfera Intercontinental Andalucía-Marruecos en la UNESCO

Sevilla (mayo de 2006). El Comité Español del Programa MaB (Hombre y Biosfera) de la UNESCO presentará para su aprobación en la próxima Asamblea Internacional sobre Reservas de la Biosfera, que se celebrará en París, la propuesta de declaración de la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo Andalucía (España)-Marruecos, promovida por la Consejería de Medio Ambiente y el Reino de Marruecos.

El proyecto de creación de esta Reserva, desarrollado a partir de un programa de la iniciativa comunitaria Interreg III, tiene como objetivo promover la conservación y el uso sostenible de los recursos por parte de las poblaciones locales. El interés se fundamenta además en la oportunidad de acercar dos territorios que, pese a la división física, comparten diversos aspectos de su patrimonio natural y cultural. Destaca como uno de los aspectos más significativos del proyecto su carácter pionero, dado que es la primera reserva de la biosfera intercontinental que se presenta a nivel al programa MaB de la UNESCO.

Además, engloba dos reservas declaradas ya con anterioridad, la de Sierra de Grazalema y la de Sierra de las Nieves. Su ámbito geográfico abarcará algunos de los espacios naturales más emblemáticos de las provincias de Cádiz y Málaga, así como de las cuatro provincias de Tánger, Tetuán, Larache y Chefchaouen en el norte de Marruecos. En concreto, se trata de los parques naturales de Sierra de Grazalema, Sierra de las Nieves, Del Estrecho y Los Alcornocales, los parajes naturales de Sierra Bermeja, Sierra Crestellina, Desfiladero de los Gaitanes y Playa de Los Lances y los monumentos naturales Duna de Bolonia, Pinsapo de las Escaleretas y Cañón de las Buitreras. En Marruecos incluiría el Parque Nacional de Talassemtane y los Sitios de Interés Biológico y Ecológico de Jbel Bouhachem, Ben Karrich, Jbel Moussa, Koudiet Taifour, Côte Ghomara, Cirque de Jebha y Lagune de Smir.

Valores naturales

El ámbito propuesto como Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo Andalucía-Marruecos comparte características comunes en su medio natural. La separación física que supone el Estrecho y las circunstancias históricas y culturales han determinado no obstante las diferencias entre ambas orillas y han favorecido la biodiversidad natural y cultural existente en la actualidad.

La riqueza natural compartida entre ambas orillas proviene en gran medida de la posición de frontera zoológica y ruta migratoria entre los continentes europeo y africano y que determina el enriquecimiento en especies ya sea de paso o nidificantes estacionales. El conjunto propuesto en la orilla andaluza se caracteriza por tener la mejor representación y diversidad de la vegetación del monte mediterráneo.

El norte de Marruecos se caracteriza por el arco de la cordillera del Rif con un clima influenciado por los vientos atlánticos del oeste y mediterráneos del norte. Esas sierras calizas reciben la tasa de precipitaciones anuales más alta del país con más de 2.000 mm anuales, carácter climático que comparte con la gaditana Sierra de Grazalema. Las riberas norte y sur del Estrecho comparten además un 75 por ciento de su flora vascular, destacando la presencia de formaciones endémicas de pinsapo así como de encinas, alcornoques y una gran variedad de formaciones de matorral y pastizales.

Entre las especies de fauna destaca en la zona marroquí la presencia de cuarenta especies de mamíferos entre los que destacan el mono mago, además del jabalí y la nutria, comunes en ambas orillas. Se han identificado un total de 117 especies de aves nidificantes con distintos grados de amenaza como el alimoche o el águila real. Entre los reptiles existe una gran riqueza de especies de serpientes y tortugas, concentrando la zona norte de Marruecos un 50 por ciento de los anfibios del país.