Cádiz (octubre de 2006). Los pasados días 13, 18, 19 y 20 de septiembre se llevó a cabo la campaña de anillamiento nocturno de limícolas 'Noches de Luna Nueva' en las inmediaciones del río Arillo, en las salinas de Tres Amigos y San Félix del Parque Natural Bahía de Cádiz, con 170 ejemplares anillados de doce especies diferentes, noventa más que en el año anterior.
El primer día de trabajo comenzó con una charla formativa sobre anillamiento nocturno en el Jardín Botánico de San Fernando, donde se encuentra la oficina del parque natural. En ella se trataron algunas generalidades de las aves y de la migración, las necesidades de captura y marcaje, el anillamiento, la labor de los voluntarios, unas normas básicas higiénico-sanitarias, la toma de datos, las limícolas en la Bahía de Cádiz y se analizaron los resultados obtenidos en la campaña anterior. A continuación, se colocaron las redes en el jardín botánico y se anillaron algunas paseriformes como demostración.
Durante los días centrales de la actividad, del 18 al 20 de septiembre, se procedió al anillamiento nocturno con la instalación y levantamiento de redes de captura, la recogida de ejemplares para su anillamiento, la toma de datos biométricos y de muestras y, finalmente, la suelta de las aves capturadas.
La actividad estuvo organizada por el Parque Natural Bahía de Cádiz, en colaboración con la Red de Voluntarios Ambientales, cuyos integrantes evaluaron muy positivamente esta iniciativa. Se trata de la segunda campaña de 'Noches de luna nueva', respaldada por la experiencia y resultados del año anterior. "La finalidad -explican los técnicos del parque natural- es continuar e implementar un sistema permanente de anillamiento científico y facilitar la puesta en marcha del Migres de limícolas en la Bahía de Cádiz".
Otras finalidades son: participar desde el voluntariado en la conservación, mejora y difusión de los valores ecológicos del Parque Natural Bahía de Cádiz; profundizar en el conocimiento de especies migratorias de este espacio protegido; fomentar el contacto directo de los voluntarios con ellas; contribuir al estudio de las rutas migratorias a su paso por la Bahía de Cádiz; anillar aves migradoras, fundamentalmente del orden Charadrifomes; controlar y seguir las poblaciones sedentarias; extraer muestras; y dar a conocer la importancia de la avifauna en el Parque Natural Bahía de Cádiz.
En total, fueron anilladas 170 aves de doce especies diferentes: