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Invertidos 220 millones en la conservación y uso sostenible del monte mediterráneo

Sevilla (agosto de 2006). La Junta de Andalucía continúa las actuaciones forestales recogidas en el Plan Forestal Andaluz, con las que está impulsando la conservación y uso sostenible del monte mediterráneo. Estas obras, que cuentan con una inversión de 220 millones de euros, tienen entre sus objetivos frenar el abandono de usos, fijar la población rural en estos espacios y profesionalizar el empleo.

En aplicación de este plan, la inversión ha ido creciendo desde los 48 millones de euros del año 2000, a los 175 de 2005 y, finalmente, a los 220 millones de 2006. En lo que va de año se han adjudicado ya 77 millones de euros 37 empresas forestales andaluzas y 51 a empresas públicas. En la actualidad se encuentran en fase de licitación obras forestales por valor de 46 millones y ya están redactados proyectos por valor de otros 46 millones de euros.

El principal objetivo de estas inversiones es transformar, de forma progresiva, las históricas repoblaciones de los montes públicos andaluces en futuros bosques vivos, equilibrados y multifuncionales. Para ello, hay que realizar claras en las densas repoblaciones heredadas, eliminar pies enfermos, pies dobles y triples y algunos mal formados como consecuencia de estas altas densidades en la masa forestal. La actuación pretende establecer una densidad media de entre 300 y 600 pies por hectárea, dependiendo del clima y del tipo de suelo sobre el que se trabaja.

Otro de los objetivos esenciales para la conservación y uso sostenible del monte mediterráneo andaluz es la naturalización de masas artificiales procedentes de repoblaciones, así como su diversificación biológica y de usos.

Todas estas actuaciones pretenden defender la mayor infraestructura ambiental de Andalucía encargada de recoger, depurar y almacenar el agua de la que dispone la región; retener suelos evitando procesos de desertificación; componer el decorado natural en el que se soporta la principal industria de la región, el turismo, y la que proporciona bienes directos imprescindibles como el corcho, la madera, los pastos, etc.