CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD:
protección de la flora, la fauna y sus hábitats
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Nacen 43 tortugas bobas en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar

Sevilla (octubre de 2007). Un total de 43 huevos de tortuga boba (Caretta caretta) han eclosionado en las playas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, dentro del proyecto de reintroducción de esta especie en las costas españolas. El proyecto está dirigido por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y financiado por las consejerías de Medio Ambiente de Andalucía y Canarias.

Las crías fueron retirados al llegar al mar para ser liberadas definitivamente dentro de un año con el fin de garantizar una alta tasa de supervivencia, ya que para entonces el caparazón será lo bastante duro como para evitar la predación.

El 1 de octubre el equipo del CSIC, coordinado por el investigador Adolfo Marco, de la Estación Biológica de Doñana, trasladó mil huevos de tortuga boba a España procedentes de Cabo Verde. Un total de 800 huevos se instalaron en Canarias y 200 viajaron a Andalucía, donde 120 se instalaron en incubadoras en Sevilla y ochenta se depositaron en nidos de arena en playas almerienses.

Todo este trabajo se desarrolla dentro de un programa que, desde hace dos años, dirige científicamente el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) a través de la Estación Biológica de Doñana, y financiado por la Consejería de Medio Ambiente.

Esta reintroducción de la tortuga boba permitirá, si todo marcha bien, la vuelta de esta especie -catalogada en peligro de extinción en el Libro Rojo de la Fauna andaluza- como nidificante a la costa peninsular española, y un activo ecológico de primer orden que incorporar al Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, cuyas playas fueron calificadas como las más idóneas en el trabajo de prospectiva inicial de este programa, lo cual confirma la alta calidad ambiental de este tramo del ecosistema litoral andaluz.

En la costa española se han producido nidificaciones esporádicas de esta especie, aunque sólo se comprobó por primera vez la nidificación de una tortuga boba en la costa de Almería en el verano de 2001, hecho que se repitió posteriormente en la costa valenciana. En aguas españolas del Mediterráneo, este reptil marino es abundante desde junio a septiembre, aunque se observan citas de varamientos de esta especie todo el año en la práctica totalidad de la costa peninsular e insular, así como en Ceuta y en Melilla.