Sevilla (septiembre de 2007). La Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa va a invertir un millón de euros en medidas de seguridad en el acceso y la salida de la Geoda de Pulpí, situada en Pilar de Jaravía, en la Sierra del Aguilón (Almería).
La inversión se acoge al convenio firmado con el Ayuntamiento de Pulpí y las consejerías de Turismo, Comercio y Deporte y de Medio Ambiente, por el que se pretende poner en valor esta mina, descubierta en 1999, que supone un extraordinario fenómeno geológico de incalculable valor, además de un hallazgo que reúne los requisitos necesarios para constituir un entorno natural minero merecedor de toda iniciativa de protección.
Comisión de seguimiento
Una geoda es un hueco en una roca que está tapizado por cristales, normalmente de cuarzo, calcita o yeso. En el caso de la de Pulpí, se trata de yeso y lo sorprendente de esta cavidad, enclavada en una mina de plata, son sus dimensiones, con ocho metros de largo y casi dos de ancho; además de sus cristales, que alcanzan los dos metros; y su antigüedad, de más de un millón de años.
A raíz del descubrimiento de esta joya geológica, se creó una comisión de seguimiento encargada de valorar la geoda y de llevar a cabo una serie de actuaciones urgentes de las que se están encargando la Junta de Andalucía, la Universidad de Almería, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y el ayuntamiento.
Hasta la fecha, la Consejería de Medio Ambiente ha llevado a cabo tres actuaciones: un informe geotécnico del estado actual del acceso y salida de la geoda y otro sobre seguridad; y la redacción del proyecto de estabilización de acceso y salida. Por su parte, el ayuntamiento ha obtenido la titularidad de los terrenos.
Disfrute público
El acuerdo entre las administraciones pretende el disfrute público de este hallazgo, para lo que es necesario hacer transitable el entorno, la restauración paisajística y la creación de zonas de acceso y aparcamientos, además de la correcta señalización y la eliminación de riesgos.
La Consejería de Turismo se encarga de la recuperación y puesta en funcionamiento de los edificios mineros y su reconversión para prestar servicios turísticos, mientras que la Consejería de Medio Ambiente procede a la recuperación de la zona exterior de la mina, la redacción del proyecto de accesos y seguridad y la realización de un proyecto para un futuro museo de la mina y la geoda, ya que en España son muy pocos los sitios que ofrecen la visita a una mina subterránea. Aunque la geoda original no se podrá ver, para evitar que la humedad y el calor humano destrocen los cristales de yeso, la réplica que se va a exponer es perfecta.
Finalmente, el Ayuntamiento de Pulpí será el responsable de la construcción de un ascensor que, tras la visita, devuelva a los visitantes a la superficie.
Esta iniciativa permitirá a Pulpí contar con un nuevo atractivo ambiental, un extraordinario aliciente para el desarrollo sostenible a través del ecoturismo, que se une a otros cercanos como el Paraje Natural Karst en Yesos de Sorbas o el Monumento Natural Isla de Terreros e Isla Negra.