CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD:
protección de la flora, la fauna y sus hábitats
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Finalizada la restauración ambiental de la zona afectada por el incendio de Riotinto
Sevilla (junio de 2008). Ya han finalizado los trabajos de restauración ambiental en los montes públicos de la zona afectada por el incendio de Riotinto; mientras que en los privados han alcanzado un grado de ejecución del setenta por ciento.

La regeneración natural de 10.000 hectáreas afectadas por el siniestro de 2004 confirma la gran capacidad de adaptación de las especies mediterráneas para resistir el fuego. Esta recuperación natural también deriva de la rápida actuación acometida por la Consejería de Medio Ambiente con las obras de emergencia -realizadas en la primera fase- para evitar la pérdida de suelos, reparar los caminos, controlar el riesgo de plagas y asegurar la alimentación de la fauna cinegética.

El plan de restauración está orientado hacia la potenciación de los usos tradicionales del monte mediterráneo y el fomento del desarrollo rural de la zona, con especial incidencia en el aprovechamiento ganadero, la saca del corcho, la apicultura, las setas y la actividad cinegética.

El presupuesto total del plan de restauración alcanza los 70 millones de euros, habiéndose invertidos ya cerca de 63. Esta inversión ha sido aportada casi en un noventa por ciento por la Consejería de Medio Ambiente, mientras que el resto ha sido sufragado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

En este proceso de restauración forestal -el más importante ejecutado hasta la fecha en España- y junto con las intervenciones acordadas con los propietarios de fincas, la Consejería ha ejecutado una repoblación de más de dos millones de plantas en unas 17.000 hectáreas de terreno -100 plantas por hectárea-, lo que confirma la exitosa regeneración natural en toda la zona afectada por el incendio, no solo en las restantes 10.000 hectáreas con encinas, alcornoques y matorral mediterráneo.

En total, se están plantando más de un millón de alcornoques, para garantizar el suministro corchero, y cerca de medio millón de encinas, así como quejigos, algarrobos, acebuches y otros árboles y matorrales de ribera. Con su manejo se pretende reintroducir un bosque mediterráneo con predominio de especies de la zona, diversificando la cubierta vegetal y dedicando un especial interés a la restauración de la vegetación de ribera.

Por otra parte, el plan potencia los usos tradicionales del monte mediterráneo, con especial incidencia en el aprovechamiento ganadero, la saca del corcho, la apicultura, las setas y la actividad cinegética.

A la buena recuperación de la flora endémica habría que añadir el descubrimiento en la zona restaurada de una especie de origen africano que se daba por extinguido desde hace más de cuarenta años. El hallazgo de esta población de Carex helodes fue hecho por un grupo de botánicos de la Universidad Pablo de Olavide. En la actualidad, la zona está debidamente señalizada y protegida.

En cuanto a la fauna silvestre, han vuelto a colonizar con plenitud la zona afectada, lo que confirma que la vegetación ha respondido de forma natural, incluso algunas especies protegidas como las cigüeñas negras han vuelto a sobrevolar el terreno. Así, se ha constatado la presencia de una rica avifauna, con águilas culebreras, águilas calzadas, águilas perdiceras, milanos negros, búhos reales e incluso una especie que antes no se había visto en esta zona, como es el elanio azul.