CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD:
protección de la flora, la fauna y sus hábitats
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Suelta controlada de un segundo lince ibérico de Sierra Morena en Doñana
Sevilla (noviembre de 2008). La Consejería de Medio Ambiente ha liberado un ejemplar de lince ibérico procedente de Sierra Morena en el Espacio Natural de Doñana. Esta actuación se repite por segundo año consecutivo -tras la liberación de Baya en 2007- y está dirigida a elevar la variabilidad genética de la población de linces de Doñana. Además, con esta suelta controlada (traslocación según la terminología científica), también se consigue reforzar la presencia de machos en la zona.

El animal, un macho nacido en 2006 de nombre Caribú, se ha liberado provisionalmente en el interior de un cercado de algo más de cuatro hectáreas ubicado en la Reserva Biológica de Doñana donde confluyen las zonas de campeo de dos hembras territoriales. Esta instalación cuenta con sistemas de videovigilancia mediante los cuales los técnicos pueden seguir sus movimientos sin necesidad de perturbar al felino.

Repitiendo la metodología empleada en 2007, el macho se ha liberado en el periodo previo al celo para que, llegado este momento, se haya aclimatado al medio. Cuando los técnicos constaten su adaptación total y se produzcan las primeras interacciones con las hembras de la zona, se procederá a la liberación definitiva del felino, que porta un collar radioemisor que permitirá un seguimiento continuo.

Antes de la suelta, los equipos de trabajo del proyecto LIFE han trabajado en el interior y en las proximidades del cercado en actuaciones destinadas a la mejora de hábitats para garantizar densidades adecuadas de conejos, su principal presa. Este cercado de videovigilancia está integrado en la red ITCS de la Estación Biológica de Doñana y permite a todos los ciudadanos acceder a las imágenes a través de Internet.

Conservación

Andalucía cuenta en la actualidad con una cifra superior a los 200 ejemplares de lince ibérico en libertad. Los programas de conservación desarrollados han permitido a esta especie alcanzar su mejor situación desde 2001, siendo la población de Sierra Morena la más beneficiada con el nacimiento de 62 cachorros y un total de 163 ejemplares censados en libertad a lo largo del presente año.

Estos resultados obtenidos hasta la fecha en Sierra Morena han permitido la adopción de medidas históricas, como la traslocación de ejemplares liberados en zonas estratégicas de Doñana, cuya población de linces se estima entorno a los 46 individuos, aunque se encuentra mucho más dispersa que la de Sierra Morena. En este sentido, resulta especialmente interesante diferenciar las poblaciones linceras del interior y exterior del parque nacional, ya que las medidas de protección dentro de este son máximas, si bien las poblaciones aledañas (las del parque natural y Lugares de Interés Comunitario) tienen una importancia vital para el futuro de la especie en la comarca, cuestión que condiciona el extremo cuidado con el que se llevan a cabo las actuaciones en este entorno.

Reintroducción

Por otra parte, la reintroducción de linces nacidos en cautividad está cada vez más cerca. El programa de cría en cautividad ha permitido que este año se logre la cifra récord de trece cachorros supervivientes. Por ello, la Consejería de Medio Ambiente acomete obras de urgencia para duplicar las instalaciones de El Acebuche, que alberga quince jaulones para linces nacidos en cautividad, y las de La Olivilla, que suma 23.

Este programa trabaja ya con 52 linces, 28 capturados de la naturaleza y 24 nacidos en cautividad. Su buena marcha permitirá alcanzar antes la cifra de sesenta linces reproductores, que preserva un 85 por ciento de la variabilidad genética de esta especie, así como que a partir de 2009 solo se tenga que capturar un lince del medio natural y cada dos años.

Todo esto es posible gracias también al apoyo de la Unión Europea -a través del proyecto LIFE-, de los gobiernos español y portugués, y de los autonómicos de Castilla-La Mancha y Extremadura. No hay que olvidar tampoco en esta tarea a los propietarios de fincas del entorno, con quienes la Consejería de Medio Ambiente ha suscrito más de cincuenta convenios para ejecutar una serie de medidas destinadas a la mejora de los hábitats de esta especie. Entre ellas, destacan la construcción de refugios de cría para el lince; la instalación de comederos, bebederos y nidales; la señalización de zonas de reservas; trabajos de desbroces y poda; y actuaciones para la repoblación del conejo.

Hasta el momento, la Consejería de Medio Ambiente lleva a cabo actuaciones destinadas a la recuperación de esta especie en más de 150.000 hectáreas linceras. Estas fincas se localizan en las áreas previstas para la reintroducción del felino en 2010, y se refieren concretamente a las comarcas de Guadalmellato (Córdoba) y Guarrizas (Jaén).

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