El proyecto de recuperación, que tiene una duración de doce meses, comenzó el pasado 1 de noviembre y está financiado por el Gobierno andaluz y el Fondo Europeo de Pesca, con un presupuesto de 13.500 euros.
Con la finalidad de concienciar al sector pesquero en materia de conservación de cetáceos y tortugas marinas, se está desarrollando, por un lado, este programa de recogida y atención a los ejemplares que hayan caído en artes de pesca; y, por otro, se está facilitando, en colaboración con los pescadores, la recuperación de estos animales, minimizando los inconvenientes que les pueden suponer estas capturas accidentales.
Para ello se impartirán distintos cursos de formación al sector pesquero, coincidiendo con las paradas biológicas de las flotas, además de difundir la información necesaria mediante visitas a puertos, asociaciones pesqueras y cofradías de pescadores. De esta forma, se incidirá en el uso de utensilios como la pértiga para capturas accidentales de tortugas marinas, dotando a cada embarcación de palangre con un equipo mínimo para realizar esta tarea.