Previamente, se ha celebrado una jornada informativa para que los monitores recibieran todas las instrucciones que permitan que la actividad resulte exitosa. En cuanto al grupo de voluntarios, los jóvenes cursan estudios de muy diversa índole, unos vinculados al medio ambiente (caso de Ciencias Ambientales y Biología) y otros no, como Magisterio, Trabajo Social o Psicología.
La zona donde se trabajará se vio afectada en 2005 por un incendio debido a una tormenta seca que acabó con 5.600 hectáreas y en cuya restauración la Consejería de Medio Ambiente ha invertido en este tiempo casi 40 millones de euros. En ella, los universitarios realizarán tareas de adecuación del terreno, vallado de especies protegidas localizadas y plantación de más de 2.000 ejemplares de pino, en su mayor parte, además de otras especies autóctonas del paraje.