RESERVAS DE LA BIOSFERA:
el programa Hombre y Biosfera de la UNESCO
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Jornadas de Interpretación del Patrimonio en la Sierra de Grazalema
Sevilla (noviembre de 2008). Administraciones, empresas públicas y empresas de turismo rural se han reunido en el Parque Natural Sierra de Grazalema para debatir sobre las medidas necesarias para que el visitante no solo aprecie los valores de este espacio, que es también Reserva de la Biosfera, sino que contribuya a su conservación. El marco del encuentro han sido las jornadas sobre Interpretación del Patrimonio, inauguradas por la directora general de Sostenibilidad en la Red de Espacios Naturales de la Consejería de Medio Ambiente, Rocío Espinosa, en el Centro de Visitantes El Bosque.

Durante su intervención, Espinosa destacó el interés que tiene la interpretación del patrimonio a la hora de transmitir a los visitantes el legado natural y cultural de los espacios naturales y subrayó la importancia que cobra esta práctica en un espacio protegido como el de Grazalema, pionero en Andalucía y con una gran afluencia de visitantes.

El principal objetivo de este encuentro, al que asistieron técnicos procedentes de toda España, es consolidar la importancia de esta disciplina entre los distintos profesionales relacionados con el uso público de los espacios naturales protegidos. Las jornadas, organizadas por la Consejería de Medio Ambiente con la colaboración de la Asociación para la Interpretación del Patrimonio, contaron con visitas guiadas y mesas redondas para exponer diferentes perspectivas y experiencias entre los actores implicados en la gestión o desarrollo de visitas a los espacios naturales.

La responsable de la Red de Espacios Naturales aprovechó la ocasión para mostrar su apoyo a la celebración del trigésimo aniversario de la Sierra de Grazalema como Reserva de la Biosfera. Entre las actividades realizadas para celebrar la efeméride se ha primado la educación ambiental, con un programa dirigido a escolares y ciudadanos de los municipios del parque. Asimismo, se han puesto en valor aspectos culturales como la gastronomía con jornadas de productos serranos y meriendas tradicionales, además de haber implicado a la población haciendo una recopilación de fotografías que ayudarán a contar gráficamente la historia del parque a través de sus habitantes.