Durante el mes de enero, una cuadrilla de empleados ha estado trabajando en la restauración de un área total de 16 hectáreas de un monte que tiene una extensión de 510. El espacio que se recupera se encuentra disperso en distintos puntos de la zona y se trata, fundamentalmente, de trabajos de ahoyado, transporte y distribución de la planta, plantación y cuidados posteriores como el riego para el verano y la protección frente al ganado que se beneficia de los aprovechamientos de pastos de estos montes públicos.
Aunque la plantación tipo existente en los rodales afectados por conatos era, fundamentalmente, pino carrasco (Pinus halepensis), la repoblación diversificará la masa forestal de la zona añadiendo otras especies como el acebuche (Olea europaea), el lentisco (Pistacia lentiscus), el enebro (Juniperus oxicedrus) y el madroño (Arbutus unedo). Con ello, se consigue un espacio más atractivo paisajísticamente hablando y más acorde, desde el punto de vista de la biodiversidad, con la primitiva vegetación de la zona.