Los convenios firmados en Jerez de la Frontera suponen una extensión de 5.274 hectáreas distribuidas entre diferentes fincas, lo que sitúan a esta ciudad en tercer lugar en la aportación de superficie a la provincia, después de Vejer de la Frontera y Medina-Sidonia.
Jerez ha sido una zona prioritaria en la suscripción de convenios de colaboración con propietarios particulares al reunir condiciones para llevar a cabo proyectos de conservación en las tres grandes líneas en las que la Consejería de Medio Ambiente está trabajando. Además, esta ciudad es el centro neurálgico del programa de conservación de aves esteparias, ya que las zonas de cultivo de la campiña jerezana suponen el hábitat ideal para este tipo de aves.
Los convenios firmados se agrupan en tres bloques: grandes rapaces, aves esteparias y humedales. Tres escenarios con características muy diferentes pero unidos por un denominador común: su idoneidad para albergar especies emblemáticas de la provincia que, en muchos casos, están amenazadas.
Grandes rapaces, como el águila imperial ibérica o el águila perdicera, y aves esteparias, entre las que se encuentra la avutarda -especie en peligro de extinción-, han encontrado en estas fincas el hábitat ideal para obtener el alimento y refugio necesarios para su supervivencia.
Asimismo, los humedales y las salinas destacan no solo por su importancia histórica en la provincia, sino por acoger a miles de aves acuáticas. Por ello, es necesario llevar a cabo acciones de mejora ambiental que repercutan en beneficio de la fauna silvestre y en la mejora general de las fincas, en relación con los aprovechamientos cinegéticos, agrícolas o forestales.
Con estos últimos convenios, la Junta de Andalucía suma ya un total de 53 colaboraciones con propiedades particulares, lo que supone una superficie de aproximadamente 28.000 hectáreas en la provincia de Cádiz.