La nueva reserva tiene una extensión de 13,78 hectáreas y ya se incluyó en 2007 en el Inventario de Humedales de Andalucía. Considerada como el último reducto húmedo de la franja costera granadina, en la vega del río Guadalfeo, la Charca de Suárez constituye un lugar privilegiado para la invernada y nidificación de aves acuáticas, así como para la reproducción de anfibios. En su laguna se pueden localizar especies catalogadas en peligro de extinción como la malvasía cabeciblanca, la cerceta pardilla, el porrón pardo y la focha moruna, entre otras.
Junto con la declaración como espacio natural, el Consejo ha autorizado también a la Consejería de Medio Ambiente a suscribir un convenio marco de colaboración con el Ayuntamiento de Motril para concretar el régimen de protección y de usos permitidos. En este acuerdo se recogerán asimismo las primeras medidas que se van a llevar a cabo en el enclave, entre las que destacan las relativas al seguimiento de la calidad del agua y del estado de la fauna y flora silvestres, la erradicación de especies exóticas y la restauración de la vegetación y del régimen hídrico.